miércoles, 10 de agosto de 2016

Capitulo 8 de "el ultimo suspiro"

-Hoy me ingresan por ataque de ansiedad, ya veréis. Encima me están entrando mareos, ¡me da algo fijo! -digo aun parada en medio de las mesas y con el camarero mirándonos raro.
-Megan, tranquila ¿vale? Recuerda, no puede decir nada, secreto profesional -dice María intentando calmarme mientras me arrastra hacia la mesa.
-Chicas no es por meter prisa ni nada, pero nos han visto y no hacen buena cara.
Respirando profundamente, me digo a mi misma que ya no hay vuelta atrás, y que sea lo que dios quiera, así que agarrándome del brazo de mis amigas, voy decidida hacia la mesa.
-Hola chicas, ya pensábamos que ibais a salir corriendo -dice Dylan mientras nos da dos besos y a mi se me cae la baba, esta guapísimo con ese traje, estoy por llevármelo a los lavabos, <<Megan, recuerda, las hormonas del embarazo te van a hacer pasar muy malas jugadas>> me digo a mi misma- este es mi mejor amigo y también doctor de pediatría, Duncan, y el es Carlos al que ya conocéis gracias a Estrella.
-¿Gracias a Estrella? -dice Carlos mientras yo palidezco.
-Si, Carlos, tranquilo, nos hemos encontrado con Dylan en la sala de espera cuando iba hacia tu consultorio para mis pruebas. - dice Estrella mientras Carlos, con una cara de alucine me mira, creo que esta apunto de desvelar la mentira, pero en ved de eso, sonríe y con una voz que no me gusta nada dice:
-Megan, ¿como esta tu padre? ¿aun sigue teniendo esa preciosa casa? - ¡pero sera cabrón! En menudo barrizal me esta metiendo el muy desgraciado.
-Esta muy bien, sigue aun tus consejos con la dieta, aunque creo que no tardara en hacerte una visita a la consulta, y si, sigue teniendo la casa.- ¡mentira! y gorda, mi padre no sufre de salud, pero como esta mañana se a dado cuenta que llevo el apellido de mi madre, me a preguntado por el, y mis amigas han sido unas bocazas y le han dicho que es Rayo.
-Carlos, casi conoces mas cosas de Megan que yo -dice Dylan, todos nos reímos y cuando creo que se va a terminar la conversación dice Carlos:
-Seguro que tu nuevo pelo no le gusta nada ¿a que no? - <<Carlos, Carlos, que te estas pasando, tengamos la fiesta en paz, que solo a sido una pequeña mentira y la vamos a liar>> - Seguro que te a gritado y mas cuando salgas en la prensa otra vez.
-¿En la prensa? -dice Dylan alucinando y yo palidezco.
Menos mal que llega el camarero a tomar nota de lo que vamos a comer y se relaja un poco mas el ambiente, aun así, yo aprovecho para mandarle miradas asesinas a Carlos que el corresponde soltando una carcajada que vuelve a llamar la atención de todos. 
Cuando se va el camarero, Dylan me mira y yo me cago en todo, así que, antes de que diga una sola palabra mas, miro el móvil y hago como si me llamasen y me excuso, voy directa al lavabo y ahí busco el numero que me dio Carlos por si tenia una urgencia y le mando un SMS que dice:

Como le digas una sola palabra mas de mi padre a Dylan, juro que me cabreo como no te puedes imaginar.

Después de unos segundos de espera me llega su contestación:

Megan, este teléfono solo es para urgencias y no estas en condición de amenazar, pero tranquila, que no diré nada mas, pero el esta interesado de verdad en ti y como no le digas pronto la verdad se la diré yo.

Ese mensaje me abre los ojos, ¿que hago yo, fastidiando la vida a alguien? Así que decido retirarme de la lucha y salir corriendo del restaurante y de la vida de Dylan, no quiero ser causa de un sufrimiento para el. Salgo de los servicios y voy decidida hacia la mesa, cuando llego, cojo mi bolso y digo:
-Lo siento, pero tengo una urgencia y tengo que marcharme, encantada de conocerte Duncan y espero volver a verte pronto Carlos, ya nos veremos Dylan. Chicas, quedaros y disfrutar, mas tarde hablamos.
-Megan, espera, te llevo. -dice Dylan tan galante como siempre.
-Tranquilo, disfruta de la velada, cogeré un taxi.

Cuando salgo a la calle, una ráfaga de aire frió me da en la cara y me hace tiritar, se nota que se acaba el verano.
Paro un taxi, pero cuando el conductor me pregunta a donde vamos, no se que decir exactamente, pues no se si Javier se abra ido de mi piso y me da miedo, la ultima vez que lo vi, juro que me mataría a mi, y a los bebes que tuviera. Inconscientemente, me llevo las manos a mi inexistente barriga y sonrió. Termino diciéndole la dirección de un pequeño chalet que tienen mis padres en Barcelona para poder coger un coche yo misma.


Al verme, el portero se pone nervioso, casi nunca viene nadie de mi familia aquí, siempre tiene que ser una urgencia, pero en mi caso, no tengo donde ir.

-Hola, soy la hija de Colin hernandez, ¿me podría dar la llave del garaje que tiene en la cabina para poder coger un coche?.
-Buenas noches señorita, ¿tiene alguna identificación?
Le doy mi DNY y como no, tiene que llamar a mi padre, seguro que antes de entrar en el garaje ya me esta llamando mi madre. PUFF.

Efectivamente, nada mas sentarme en el jaguar deportivo de gama alta de mi padre, mi madre ya me esta llamando.
-Mama, no tengo ganas de hablar, así que si me puedes hacer el favor de llamar al guardia del circuito de papa y decirle que tenga todo preparado para que pueda desahogarme, mejor.
Como mi madre ya sabe que cuando estoy así, es mejor no atosigarme, asiente y en cuanto cuelga, se que llama directamente al circuito.

Justo cuando estoy entrando en el aparcamiento del circuito, en mi móvil entra una llamada y con muy pocas ganas pongo el manos libres y suelto:
-Lo siento, pero esta noche no estoy para conversaciones ¿que quiere?
-Hola, me encanta ese Jaguar, aun que vale un pastón, y no quiero ni pensar por que lo estas conduciendo, ¿podemos hablar?
-¿Dylan? ¿me estas siguiendo?.




Continuara...

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