sábado, 27 de agosto de 2016

Capitulo 11 de "el ultimo suspiro"

ANTES DE NADA, QUIERO DEJAR CLARO QUE NO ME ESTOY COPIANDO DE NINGÚN LIBRO, NI DE FRAGMENTOS DE ELLOS, ESTA HISTORIA LA HE IDO FORMANDO CADA NOCHE EN MI CABEZA ANTES DE DORMIR, SOLO QUE LA PROTAGONISTA ERA YO Y MI GENTE. EN OTRA CIUDAD Y MENOS EXTENDIDA

  
-Dios, es imposible. Solo tienen dos meses, no puede ser que crezcan tan rápido dios mio -digo mientras me toco la pequeña barriga ya creciente.
-En Internet pone que un embarazo doble es mas diferente, tu barriga crece antes y los síntomas de nauseas y mareos son mas intensos. -dice Estrella mientras se recuesta en el sillón y mira su móvil.
-Megan, cuando estés como una ballena ¿te podremos pintar la tripa? Como si fuéramos niñas pequeñas
-María yo te mato -digo a la vez que me pongo a reír acompañada de mis dos amigas. Cuando todas las personas nos miran hago callar a mis amigas y me pongo a mirar ropa.- Me voy a comprar la ropa mas ancha que encuentre. No quiero que se note tan pronto mi embarazo, si la prensa se entera en menudo lió me he metido.
Al pagar, miro hacia la puerta y veo a un estupendo hombre, con músculos marcados hasta en las cejas y todo de negro.
-¿A que esta bueno Raúl? Menudo tiarron a contratado mi padre
-Pues si, esta bueno, aun que yo prefiero a mi Duncan -dice María con cara de pilluela.
-Uf su Duncan. Que te nos enamoras petarda. Aun que yo por Carlos hago lo que sea. -Dice Estrella mientras todas nos reímos.
Al llegar a casa, Raúl me ayuda con las bolsas, las dejamos encima de mi cama y me ayuda a empaquetar todo de Piraña, pues mañana cogemos el avión hacia escocia y tengo que llevar al pobre a casa de mis padres. Cuando todo esta metido en el coche aviso a mis padres de que voy a cenar a su casa y me dirijo hacia ay con Raúl, en un coche negro, detrás mio.

Al llegar a la entrada de la casa de mis padres, aparece su mayordomo, José y entregándole las llaves de mi coche le digo:
-Podrías llamar a Margarita para que me ayude a descargar las cosas del maletero.
-Yo le ayudo señorita.
-Dios mio Raúl nunca mas aparezcas así de la nada -digo mientras me giro hacia él con la mano en el corazón- y te lo repito, soy Megan, no señorita. -escucho como José llama por el pinganillo a Margarita mientras Raúl y yo sacamos todas las pertenencias de Piraña del maletero y a él del asiento de atrás.
Entre Raúl y Margarita meten todas las pertenencias en la casa y yo entro a Piraña. Lo saco de la jaula y veo como empieza a olisquear todos los muebles.
Al pasar José por mi lado le pregunto:
-¿Donde están mis padres?
-En el jardín de atrás señorita, han decidido cenar ay.
-Gracias y para ti también soy Megan.
Me dirijo hacia ay. Al salir por la puerta del salón me quito los tacones y con ellos en la mano me dirijo hacia mis padres, situados en medio del jardín en un pequeño porche.
-Hola mama – digo mientras la abrazo y le doy dos besos. Me giro y hago lo mismo con mi padre que esta sentado en una silla. Al oír un grito procedente de mi madre, me giro y al ver su cara de espanto mientras me señala le pregunto- ¿Que ocurre mama?
-¿Que es eso que tienes en la espalda? -al acordarme del tatuaje que se deja ver gracias a la espalda abierta de la blusa que llevo, sonrió.
-Es un tatuaje mama.
-Eso ya lo veo, alocada, pero ¿Por que te lo has hecho?
-Pues por que siempre me han gustado y por que me a apetecido- al ver la cara de enfado de mi madre, me preparo para una de nuestras típicas peleas, pero antes de que ella abra la boca mi padre la interrumpe diciendo:
-Florita, calla te. Tu hija ya es mayor para hacer lo que quiera y tu y yo lo tenemos que respetar. -se retan con la mirada como hacen siempre, pero volviéndola a cortar, mi padre pregunta- ¿Que tal llevas tu embarazo?
Sentándome en sus rodillas como cuando era pequeña, me levanto la blusa para que se vea mi pequeña tripa y le digo:
-Están empeñando a crecer papa. -pone su mano en mi tripa y dice:
-Van a ser pilotos como yo ¿verdad? -yo empiezo a reírme y cuando mi madre también se acerca, nos embarcamos en una conversación sobre mis bebes y su futuro. Les cuento también del viaje y cuando terminamos de cenar, me marcho para mi piso, estoy tan exhausta que tiene que ser Raúl el que me lleve a casa.




-De verdad chicas, este sueño de embarazo me esta matando. Que ganas de dormirme en el avión.
-Tranquila, en esa pantalla pone que embarcamos en quince minutos. -dice María, sentada a mi izquierda.
-Estrella por favor, me pasas la coca cola. -digo mientras me giro hacia la derecha y veo que no me a escuchado y que esta enfrascada en lo que parece una conversación muy interesante por Whatsapp. Le quito el móvil y cuando empieza a refunfuñar y a intentar recuperar el móvil le repito- la coca cola por favor.
Mientras saca la botella del bolso miro su móvil y veo un mensaje de Carlos que pone:

-Estamos detrás de vosotras, nos vemos en el avión-

No me da tiempo a leer mas por que le tengo que entregar el móvil a Estrella, pero mirando cuidadosamente hacia atrás, veo que a unos metros nuestros están Duncan, Carlos y Dylan con sus respectivas maletas. Girándome hacia delante empiezo a procesar la jugarreta que me han echo mis amigas, pero decido no pedirles explicaciones y ver hasta donde son capaces de llegar.


Al despegar el avión me pongo mis cascos y mi música, elijo mi carpeta de Pablo Alboran y empieza a sonar la canción “quien”. Acomodándome en el asiento y comprobando que con mi postura, el vestido largo veraniego que llevo, no deja ver mi tripa, cierro los ojos y al momento caigo rendida en un profundo sueño.
Continuara...
PD: SEGUIRME EN EL BLOC Y BOTAR EN EL SIGUIENTE ENLACE PARA DECIDIR COMO SIGUE EL RELATO. GRACIAS.  http://www.ferendum.com/es/PID38327PSD90866

sábado, 13 de agosto de 2016

Capitulo 10 de "el ultimo suspiro"

Nada mas abrir los ojos me acuerdo del precioso y excitante beso de Dylan, pero también me acuerdo de lo que ocurrió después. Cuando salgo del baño me dirijo a mi agenda de teléfonos y después de hablar con mi amigo Jorge, que tiene una estupenda tienda de tatuajes, llamo también a mi ginecóloga para preguntarle si por hacerme un tatuaje en la espalda no les ocurrirá nada a los bebes.
Nada mas terminar mi almuerzo me visto con ropa de sport y me dirijo a la tienda de tatuajes.
Al llegar, lo primero en lo que me fijo es en la cantidad de fotos de tatuajes que hay colgadas por las paredes.
-Buenos días, ¿tiene cita? -dice una secretaria que creo que es hasta mas joven que yo.
-Hola, busco a Jorge, me a dicho que me pase por aquí, que no necesito cita.
-Un momento,- llama por teléfono y al colgar dice- acompáñeme señorita.
Entramos en una pequeña sala donde ay una simple camilla de cuero negro y un carro de aluminio con instrumentos raros que prefiero no saber para que son.
Al rato se abre la cortinilla y aparece Jorge, le doy un abrazo, pues somos amigos desde la infancia.
-GUAO Megan, cada día estas mas guapa.
-No seas tonto, vengo por que necesito un tatuador magnifico como tu.
-Te has decidido ya, ¿quieres el tatuaje que siempre has querido desde pequeña?
Niego con la cabeza y digo:
-Quiero algo grande, muy grande, en la espalda. -mi mira con cara de alucine y con los ojos como platos me dice:
-Pero si tu no aguantas el dolor.
-Vale, probablemente me ponga a llorar, pero lo quiero, lo que pasa es que no se exactamente que quiero, y necesito tu consejo.
-¿Donde lo quieres? ¿En la parte de abajo? O ¿En la parte de arriba de la espalda?
-Pues me gustaría que ocupara toda la espalda, contra mas mejor. He mirado tatuajes de las cosas que me apasionan y me gustaría que tratase de algo de elefantes y sobre todo que tuviera muchos colores, que fuera algo único que llamase mucho la atención cuando se viera.
-Te parece si me pongo a hacer bocetos y cuando tenga unos cuantos te llamo al móvil y te pasas.
-¿Cuanto vas a tardar mas o menos?
-Pues una hora o menos,
-Perfecto, pues en cuanto me llames me presento aquí.- le doy dos besos y des pidiéndome de la chica de recepción decido ir a mirar tiendas que hay por alrededor.
Mientras estoy dando vueltas, me llama mi madre y le tengo que contar lo de ayer, pero solo le cuanto lo que paso con Javier. Al final me convence de que tengo que llevar guardaespaldas así que quedamos en que papa contrate uno.
A los cuarenta minutos me llama Jorge y voy a la tienda.

-¡OH DIOS! Me encanta ese.
-¿Cual? ¿El que es el elefante de frente con una explosión de color por detrás? - afirmo con la cabeza – Bien, pues si te parece, empezamos ahora, paramos a comer, te invito a un bar y luego volvemos y acabamos.
-Me parece estupendo.

-Esta ternera esta buenísima.
-Pensaba que aun eras vegetariana.
-Y lo soy, solo que en mi estado tengo que comer de todo. - levanta una ceja, mira mi mano que esta en mi vientre aun plano y dice:
-¿Estas embarazada? - afirmo con la cabeza, se levanta, me da un abrazo y dos besos - ¡FELICIDADES! ¿De cuanto estas?
-De un poco mas de dos meses.
-¿Ya sabes si es chica o chico?
-Pues no, aunque no quiero saberlo hasta que los tenga en mis brazos, llevo gemelos.
-Me alegro mucho Megan, al fin vas a poder tener un niño como siempre quisiste.
Cuando terminamos de comer nos dirigimos otra vez a la tienda, vuelvo a llorar un par de veces, pero cuando veo el resultado no me arrepiento de nada.
Al llegar al coche, saco de mi bolso la libreta donde tengo apuntados la lista de deseos y tacho el del tatuaje y reviso cuales me quedan.

LISTA DE DESEOS DE MEGAN

  1. Tener hijos.
  2. Conducir un mustang GT y un ferrari en el mismo día.
  3. Hacer puenting
  4. Tirarme en paracaídas.
  5. Meterme en una rueda de tractor y tirarme por una cuesta.
  6. Conocer a mi escritora favorita, Megan Maxwell.
  7. Acostarme al menos cinco veces con el doctor de café.
  8. Hacer una tarta de cumpleaños para una fiesta importante.
  9. Visitar casi todos los castillos de Escocia, sobre todo de la isla de skye.
  10. Raparme un lado de la cabeza al cero y el otro pintarlo de colores llamativos.
  11. Viajar a Rio y a New york.
  12. Organizar un flash mob.
  13. Organizar una fiesta por todo lo alto.
  14. Hacerme un tatuaje muy grande.


Al llegar a casa decido llamar a las chicas para quedar esta noche e ir a algún pub y disfrutar un rato, es sábado y me lo quiero pasar genial.
Después de cogerme un acuarios de la nevera, me dirijo a mi despacho. Tengo que hacer mi carta de dimisión para el bufe de abogados en el que trabajo. La imprimo, la firmo, la escaneo, y se la mando a mi jefe. Luego me pongo a buscar un viaje que incluya una visita por casi todos los castillos de Escocia y encuentro una oferta que dura un mes viajando por muchos castillos y sin poder resistirme la reservo para tres personas y para que salga este mismo miércoles.



Nada mas pedir las bebidas nos dirigimos a una mesa, saco unos papeles de mi bolso y le entrego uno a María y otro a Estrella. Al abrirlos y sacar el recibo de embarque para este miércoles con destino directo a Escocia, me miran con cara de alucine y empiezan a gritar como locas. Todo el bar nos mira y cuando se abalanzan sobre mi y empiezan a darme besos solo puedo ponerme a reír. Cuando al fin se calman, empiezan a hacerme preguntas sobre el viaje y entre risas, saltos, palmadas y gritos, les voy contestando.
Al terminar el tercer grado de preguntas sobre el viaje, les cuento lo que ocurrió la noche anterior con Dylan y ellas me cuentan que se fueron a un bar con los chicos y que María que siempre a sido una fresca termino en la casa de Duncan y que Estrella también estuvo apunto de hacer lo mismo con Carlos. Me quito un poco la chaqueta que llevo y al girarme y enseñarles el gran tatuaje que se ve casi al completo con la camiseta que llevo se quedan alucinadas.
Salimos a la pista a bailar al ritmo de Jesse & Joy y Alejandro Sanz con la canción No Soy Una de Esas.
Me desenfreno, siempre me a gustado mucho bailar y siempre me termino comportando como una loca. Al llegar a la mesa estoy exhausta, pero me quedo sin habla al mirar hacia la puerta.
-NO
-¿Que pasa Megan? -dice María preocupada mientras me mira.
-Como los invitarais vosotras, os mato -pero no puedo decir mas, por que entonces aparece Duncan y después de comerle exageradamente los labios a María dice:
-Ya hemos llegado chicas.
Fulmino con la mirada a María y Estrella mientras Carlos, Duncan y Dylan nos saludan. Se sientan en la mesa con nosotras y la tensión se nota en el ambiente. Carlos se levanta y dice:
-Voy a la barra, ¿Queréis algo? - todos le dicen lo que quiere y yo a provecho para escaparme y acompañarle- Megan, creo que no lo estas haciendo muy bien con Dylan y el chico sufre por tu indiferencia.
-Carlos, ¿tu te crees que esto es fácil para mi? Pues no, no lo es, pero se que si le doy una oportunidad terminare enamorando de el. Te recuerdo que me queda un año y tres meses como mucho de vida y que estoy embarazada y para si fuera poco ¡DE GEMELOS! ¿Con que cara quieres que le mire cuando se entere? ¿Que le digo? Perdona Dylan, en unos meses me voy a morir y estoy enamorada de ti, pero también estoy embarazada de gemelos. ¿estas loco o que? -me mira con cara de pena y yo, arta ya, le suelto- quita esa cara de perro degollado y haz la buena por que nos esta mirando, tengamos la noche en paz porque ahora que puedo me quiero divertir.
Volvemos a la mesa con las bebidas y yo me voy sola a bailar a la pista. A los diez minutos de bailar siento una mano en la cintura y al girarme me encuentro con la preciosa mirada y sonrisa de Dylan.
-No sabia que te fueras a hacer un tatuaje, aun que me encanta. ¿te duele?
-Pues si, un poco.
Empieza una canción y la bailamos juntos. Después de unas cuantas bailadas disculpándome y echándole la culpa al baile de mi respiración acelerada, me dirijo a la mesa, me siento y Carlos al verme tan cansada me dice:
-Megan, creo que no tendrías que cansarte tanto. -pero yo, que ya voy mas caliente que una parrilla en una hoguera, con mala cara y casi gritando le digo:
-Carlos, cállate. - baja la mirada al suelo y luego sigue con la conversación de Estrella.
Yo, al ver que Dylan se acerca, miro mi reloj y al ver que son las dos de la madruga, digo para que las parejas me oigan:
-Ya es tarde, así que me voy. Adiós chicos.


Continuara...


viernes, 12 de agosto de 2016

Capitulo 9 de "el ultimo suspiro"


-No......si.....no se.... tal vez
-¿En que quedamos? - digo riéndome.
-¿Podemos hablar? Es que no se por que has salido corriendo del restaurante y me gustaría saberlo, y no me digas lo de las urgencias por que no me lo creo.
Lo pienso, lo repienso y al final creo que se merece una explicación, pero una al estilo Megan Hernandez.
-Vale. sígueme, pero no toques nada que no te de permiso ¿vale?
-¡VALE!
-Aparca y sube a mi coche.
Entramos al circuito y se queda embobado con lo que ve a su alrededor. Aparco en boxes y como veo que no baja del coche me giro y le digo:
-Si bajas del coche sera mejor, solo es un consejo, haz lo que quieras. -me mira con cara de alucine y yo solo puedo sonreír y bajar del coche. En ese momento aparece el guardia y me dice:
-Señorita Hernandez, todo esta listo, como siempre. -le doy las gracias y me dirijo a donde mi padre tiene los coches para el circuito y como veo que Dylan no me sigue, le tengo que hacer señas con la mano. Cuando ve todos los coches que ay, para en seco, me mira y dice:
-No nos estaremos metiendo en un lió ¿verdad? ¿esto es legal?
-Si Dylan, es legal. ¿te apetece conducir un coche de estos? -digo señalando los coches.
-¿Puedo?
-Si
-Pues el amarillo. -miro el coche que señala y sonrió.
-Muy buena elección. Monta y sígueme y cuando pare, ponte a mi izquierda.

Salimos a pista y cuando paro, se pone a mi izquierda y haciéndole señas para que baje la ventanilla le digo:
-En el asiento del acompañante ay un casco, cógelo, ponte lo y pulsa el botón situado en el lado derecho.-Hace lo que digo y cuando veo que se lo a puesto, hago lo mismo.
-¿Me escuchas?
-Si.
-Perfecto, ahora vamos a correr, tu a tu tiempo y haz lo que quieras, mientras tanto, yo te iré contando lo que creo que te conviene saber de mi.
-Pero Megan, espera. -pero cuando acaba la frase, yo ya estoy a mitad de recta.
Conduzco como siempre e hecho, sin miramientos, sin importarme nada, como una loca. Después de gritar y disfrutar y escuchar las carcajadas de Dylan cada vez que le adelanto, empiezo a contarle cosas importantes de mi vida.
-Nací el 14 de febrero, si, San valentin. Mi padre por esa época ya tenia muchísima fama, mi nacimiento salio en muchas revistas del corazón y sobre todo en muchas revistas de coches, si te dijera el nombre de Colin Fernandez no sabrías ni de quien te hablo, pero si te digo que soy hija del fantástico, fabuloso y estupendo Rayo,-digo con sorna- el corredor de carreras de formula 1, se que sabrías de quien hablo ¿a que si?
-Si.
-Siempre me e criado entre sabanas de oro, desde pequeña. Lo que mas e visto en mi vida han sido los flash de las cámaras y lo que mas me ha fastidiado siempre, es decir mi nombre y que la gente me preguntase por mi padre. Al entrar en la universidad me puse el apellido de mi madre, pude esquivar por un año a la prensa. Hice muchos amigos, pero en cuanto supieron lo de mi padre, mi vida se convirtió en un infierno.
<<Cambie de universidad y ahí conocí a un chico, Javier. Siempre me gusto lo amable que era, lo cariñoso que era conmigo y lo preciosa que me hacia sentir. Cuando acabe la universidad el me pidió salir, yo no lo dude. Al cabo de dos años decidimos vivir juntos, se vino a mi piso. Todo iba de maravilla, hasta que apareció la prensa. Se volvió amargo, frió, inexpresivo y no paraba de jugar a las cartas. Siempre tenia que ser yo, con ayuda de mis padres, la que pagaba sus deudas de juego. Por mala o buena suerte, me quede embarazada, cuando se lo iba a decir, volvió lleno de golpes en la cara y muy borracho, no se que le paso por la cabeza pero empezó a pegarme, intente protegerme e irme, juro que lo intente, pero no sirvió de nada.
<<Me dejo tirada en el suelo y se fue a seguir bebiendo, llame a las chicas, María y Estrella, ellas llamaron a una ambulancia y me pegue dos semanas en el hospital, además de que me hizo abortar a mi bebe. Me hizo sufrir como nunca en la vida, pedí una orden de alejamiento y me la concedieron, pero esta noche ha aparecido ante mi puerta. Debe de llevar días espiándome y la verdad, no se como enfrentar esto. No quiero estar escapando cada dos meses pero creo que no me va a quedar otra forma de perderle de vista. -respiro un poco mas aliviada, sigo conduciendo hasta llegar a boxes y entro, aparco el coche y aun sin quitarme el casco veo como entra también el.- ¿que opinas de mi vida?
-Megan, solo te puedo decir que estoy aquí para todo. - dice mientras aparca el coche. Como veo que baja ya sin casco, me quito el mio y lo meto también en el coche. Le sonrió, me sonríe y le digo:
-¿Te ha gustado el coche?
-Me a encantado, aunque supongo que debe de valer un pastón.
-Pues si, lo vale, pero como ese dineral es de mi padre, a mi no me importa.
-¿Te apetece ir a tomar algo?
-Vale, te sigo.

-Bienvenida a mi piso.
-UAAAOOO, que moderno. ¡ME ENCANTA! - digo mientras entro por la puerta y aparece un precioso recibidor en tonos grises y azules.
-Mi madre es diseñadora profesional y para su hijo quiere lo mejor.
-¿Eres hijo único?
-No, tengo una hermana dos años mayor que yo, le gustarías.
-A mi hermano también le caerías bien.
-Bueno ¿que quieres tomar? -lo sigo a una pequeña pero estupenda cocina en tonos rojos y me siento en uno taburete de una pequeña isla.
-¿Que tienes?
-Tengo cerveza, whisky, vozca, ron, ginebra.
-¿Tienes algún refresco sin alcohol? Es que tengo que conducir -y estoy embarazada, pero eso solo lo digo para mi misma.
-¿Naranjada? -dice mientras me mira con cara de circunstancias.
-¡Perfecto! Jajaja.
Pasamos a un precioso salón que hace que tenga miedo hasta de tocar algo de lo limpio y ordenado que esta. Cuando al fin se sienta, me siento. Nos miramos a los ojos y sin decir nada nos vamos acercando poco a poco hasta que nuestros labios se juntan, me coge con una mano la nuca para hacer mas intenso el beso y con la otra me agarra la cintura, yo jugueteo con el pelo de su nuca. Cuando nos separamos, me siento extraña y exhausta, en ese beso e sentido mas cosas que en una declaración de amor. Pero de repente me acuerdo del mensaje de su amigo Carlos y colocando el baso en la pequeña mesilla, me levanto y le digo:
-Dylan, me ha encantado el beso y me encantas tu, pero lo mejor es que no nos veamos mas y que nos olvidemos de esto los dos.
Sin dejarle contestar salgo del salón y de la casa y con pasos destemplados bajo las escaleras hasta el coche y me subo. Estoy unos segundos hasta que me tranquilizo y se me pasa el sofoco de las escales. Al levantar la vista del volante veo un letrero luminoso justo en la otra acera, es una tienda de tatuajes, eso me recuerda mi lista de deseos y me juro dejarme de tonterías y empezar a cumplirlos.



Continuara...

miércoles, 10 de agosto de 2016

Capitulo 8 de "el ultimo suspiro"

-Hoy me ingresan por ataque de ansiedad, ya veréis. Encima me están entrando mareos, ¡me da algo fijo! -digo aun parada en medio de las mesas y con el camarero mirándonos raro.
-Megan, tranquila ¿vale? Recuerda, no puede decir nada, secreto profesional -dice María intentando calmarme mientras me arrastra hacia la mesa.
-Chicas no es por meter prisa ni nada, pero nos han visto y no hacen buena cara.
Respirando profundamente, me digo a mi misma que ya no hay vuelta atrás, y que sea lo que dios quiera, así que agarrándome del brazo de mis amigas, voy decidida hacia la mesa.
-Hola chicas, ya pensábamos que ibais a salir corriendo -dice Dylan mientras nos da dos besos y a mi se me cae la baba, esta guapísimo con ese traje, estoy por llevármelo a los lavabos, <<Megan, recuerda, las hormonas del embarazo te van a hacer pasar muy malas jugadas>> me digo a mi misma- este es mi mejor amigo y también doctor de pediatría, Duncan, y el es Carlos al que ya conocéis gracias a Estrella.
-¿Gracias a Estrella? -dice Carlos mientras yo palidezco.
-Si, Carlos, tranquilo, nos hemos encontrado con Dylan en la sala de espera cuando iba hacia tu consultorio para mis pruebas. - dice Estrella mientras Carlos, con una cara de alucine me mira, creo que esta apunto de desvelar la mentira, pero en ved de eso, sonríe y con una voz que no me gusta nada dice:
-Megan, ¿como esta tu padre? ¿aun sigue teniendo esa preciosa casa? - ¡pero sera cabrón! En menudo barrizal me esta metiendo el muy desgraciado.
-Esta muy bien, sigue aun tus consejos con la dieta, aunque creo que no tardara en hacerte una visita a la consulta, y si, sigue teniendo la casa.- ¡mentira! y gorda, mi padre no sufre de salud, pero como esta mañana se a dado cuenta que llevo el apellido de mi madre, me a preguntado por el, y mis amigas han sido unas bocazas y le han dicho que es Rayo.
-Carlos, casi conoces mas cosas de Megan que yo -dice Dylan, todos nos reímos y cuando creo que se va a terminar la conversación dice Carlos:
-Seguro que tu nuevo pelo no le gusta nada ¿a que no? - <<Carlos, Carlos, que te estas pasando, tengamos la fiesta en paz, que solo a sido una pequeña mentira y la vamos a liar>> - Seguro que te a gritado y mas cuando salgas en la prensa otra vez.
-¿En la prensa? -dice Dylan alucinando y yo palidezco.
Menos mal que llega el camarero a tomar nota de lo que vamos a comer y se relaja un poco mas el ambiente, aun así, yo aprovecho para mandarle miradas asesinas a Carlos que el corresponde soltando una carcajada que vuelve a llamar la atención de todos. 
Cuando se va el camarero, Dylan me mira y yo me cago en todo, así que, antes de que diga una sola palabra mas, miro el móvil y hago como si me llamasen y me excuso, voy directa al lavabo y ahí busco el numero que me dio Carlos por si tenia una urgencia y le mando un SMS que dice:

Como le digas una sola palabra mas de mi padre a Dylan, juro que me cabreo como no te puedes imaginar.

Después de unos segundos de espera me llega su contestación:

Megan, este teléfono solo es para urgencias y no estas en condición de amenazar, pero tranquila, que no diré nada mas, pero el esta interesado de verdad en ti y como no le digas pronto la verdad se la diré yo.

Ese mensaje me abre los ojos, ¿que hago yo, fastidiando la vida a alguien? Así que decido retirarme de la lucha y salir corriendo del restaurante y de la vida de Dylan, no quiero ser causa de un sufrimiento para el. Salgo de los servicios y voy decidida hacia la mesa, cuando llego, cojo mi bolso y digo:
-Lo siento, pero tengo una urgencia y tengo que marcharme, encantada de conocerte Duncan y espero volver a verte pronto Carlos, ya nos veremos Dylan. Chicas, quedaros y disfrutar, mas tarde hablamos.
-Megan, espera, te llevo. -dice Dylan tan galante como siempre.
-Tranquilo, disfruta de la velada, cogeré un taxi.

Cuando salgo a la calle, una ráfaga de aire frió me da en la cara y me hace tiritar, se nota que se acaba el verano.
Paro un taxi, pero cuando el conductor me pregunta a donde vamos, no se que decir exactamente, pues no se si Javier se abra ido de mi piso y me da miedo, la ultima vez que lo vi, juro que me mataría a mi, y a los bebes que tuviera. Inconscientemente, me llevo las manos a mi inexistente barriga y sonrió. Termino diciéndole la dirección de un pequeño chalet que tienen mis padres en Barcelona para poder coger un coche yo misma.


Al verme, el portero se pone nervioso, casi nunca viene nadie de mi familia aquí, siempre tiene que ser una urgencia, pero en mi caso, no tengo donde ir.

-Hola, soy la hija de Colin hernandez, ¿me podría dar la llave del garaje que tiene en la cabina para poder coger un coche?.
-Buenas noches señorita, ¿tiene alguna identificación?
Le doy mi DNY y como no, tiene que llamar a mi padre, seguro que antes de entrar en el garaje ya me esta llamando mi madre. PUFF.

Efectivamente, nada mas sentarme en el jaguar deportivo de gama alta de mi padre, mi madre ya me esta llamando.
-Mama, no tengo ganas de hablar, así que si me puedes hacer el favor de llamar al guardia del circuito de papa y decirle que tenga todo preparado para que pueda desahogarme, mejor.
Como mi madre ya sabe que cuando estoy así, es mejor no atosigarme, asiente y en cuanto cuelga, se que llama directamente al circuito.

Justo cuando estoy entrando en el aparcamiento del circuito, en mi móvil entra una llamada y con muy pocas ganas pongo el manos libres y suelto:
-Lo siento, pero esta noche no estoy para conversaciones ¿que quiere?
-Hola, me encanta ese Jaguar, aun que vale un pastón, y no quiero ni pensar por que lo estas conduciendo, ¿podemos hablar?
-¿Dylan? ¿me estas siguiendo?.




Continuara...

martes, 9 de agosto de 2016

Capitulo 7 de "el ultimo suspiro"

ANTES DE EMPEZAR QUERÍA PEDIROS PERDÓN POR NO HABER ESCRITO DESDE HACE MUCHO, PERO COMO ALGUNOS SABÉIS TENGO ALGUNOS PROBLEMAS PERSONALES Y NO COJO MUCHO EL ORDENADOR, ASÍ QUE PERDONAR Y ESPERO QUE ESTE CAPITULO OS GUSTE. BESOTES PARA TODOS.



Riiiiiiiiiin riiiiiiiiiin riiiiiiiin
-Como no dejen de llamar juro que los mato. -digo levantándome de la cama y cogiendo el teléfono. -¿Quien es?
-¡Megan! al fin lo coges, llevo toda la mañana llamándote y no contestabas, estaba preocupada por ti. -dice mi prima Estefania, siempre tan contenta.
-Tata, espera un momento tengo que ir al baño.-digo mientras tiro el móvil en la cama y voy corriendo al baño para vomitar, como llevo haciendo desde hace una semana.
-Lo siento tata, ya sabes, los malestares matutinos.-digo cuando cojo el teléfono.
-Tranquila Megan, te entiendo. ¿como has estado últimamente?
-Pues hace una semana mas o menos que estoy con las nauseas y mareos pero por lo demás, genial, ayer tuve visita con mi ginecóloga y me dijo que los renacuajos van bien y que dentro de unas semanas podremos saber su sexo, aun que yo no lo quiero saber, ademas, estoy nerviosa por que hoy tengo visita por la tarde con el doctor que lleva mi cáncer para ver si a empeorado mucho en estos dos meses.
-¿Quieres que te acompañe, peque?
-No, va a venir conmigo María y Estrella, pero,¿para que me has llamado? Se que no es por ser educada así que desembucha
-Pues te llamo por que hoy mi madre a hablado con tu madre, y le a dicho que hace tres semanas discutiste con ellos y que no han vuelto a hablar contigo, que están preocupados por ti y arrepentidos de lo que te dijeron. -contesta con tono de disgusto en la voz.
-¿Le han dicho a tu madre lo que me dijeron?
-Pues no, por eso te llamaba para que te desahogaras conmigo, como cuando eramos pequeñas, ¿te acuerdas?
-Si, me acuerdo, eran buenos tiempo -digo, luego empiezo a contarle todo lo que paso parándonos a reír en la parte en la que nos pillo a Dylan y a mi besándonos mi madre.
Cuando cuelgo estoy mas desahogada y feliz por que mi prima siempre me hace reír.


-Chicas ¡YA!. Estáis mas nerviosa que yo que soy la que va a recibir los resultados de las pruebas.
-Pues si Megan, pero es que llevamos media hora esperando y no nos han llamado aun -dice María mientras se vuelve a sentar a mi lado y se toma otro trago de su café.
-Pero no has visto que aquí hay mas gente que nosotras y las pruebas tardan en ser revisadas. -me están poniendo de los nervios, si lo llego a saber vengo sola, son insoportables cuando se ponen histéricas. Bueno vale, si no fuera por ellas lo mas seguro es que me estarían corroyendo los nervios.
-OH OH, creo que el monumento que viene directamente hacia nosotras nos va a traer problemas. -dice estrella que esta de pie justo enfrente de nosotras.
Me giro y en cuanto veo la cara de Dylan se me cae el alma a los pies.
-Chicas seguirme la corriente -digo justo antes de que aparezca delante mio.
-Pero, ¿que hacen estas hermosas rosas en un lugar así ? -dice mientras empieza a darnos dos besos a cada una.
-Hola Dylan, ¡cuanto tiempo! Estamos acompañando a Estrella que tiene consulta con el doctor Ferrasa. -digo antes de que ninguna de las dos suelte que estamos aquí por mi. Casi se me escapa una risita al ver la cara blanca y de asombro de estrella, así que antes de dejarla pensar, continuo con mi mentira.- es que hace dos años supero un pequeño cáncer y tiene que venir a revisión cada seis meses.
-Oh, pues tranquila por que Carlos es un especialista excepcional, ademas es mi amigo, oye algún día tendríamos que quedar a cenar que desde lo de los coches no hemos quedado, y de eso hace tres semanas.
-Es que como ya te desplumemos no nos acordábamos ya de ti – dice María mientras se le escapa una risita y hace reírnos a todos los demás.
-Bueno, entonces con mas razón para quedar, ¿os parece bien hoy? y así llevo yo a un par de amigos a ver si os interesan.
-nos parece estupendo ¿a que si chicas? -cuando asienten con la cabeza y veo aparecer a la secretaria de el doctor señalándome me levanto y digo- bueno Dylan ya nos toca, dinos los detalles por teléfono. Adiós.
De camino a la consulta mis amigas me ponen a parir por ser tan mentirosa, pero me da igual, se que si Dylan se entera de mi cáncer y mi embarazo no se acostara conmigo y eso no lo puedo consentir.
La visita del doctor no va ni bien, ni mal, dice que el cáncer no a evolucionado pero que me tiene que cambiar la medicación para ver si se puede remitir un poco mas.

Mientras estamos en una cafetería tomando un refresco, me llega un mensaje de Dylan en el que me dice el lugar y la hora de la cenar y cuando se lo enseño a las chicas decidimos ir a comprar algo elegante, pues es uno de los mejores restaurantes de Barcelona.

Antes de terminar de ponerme el sencillo, pero ajustado vestido turquesa que lleva toda la espalda al descubierto y que e conjuntado con unos preciosos zapatos negros, que la verdad sea dicha, son bastante altos, suena el timbre de entrada de mi casa, indicando que las chicas ya han llegado.
Voy, abro con el portero automático sin preguntar y digo:
-Subir, enseguida acabo y nos vamos.
Voy corriendo a mi habitación, meto el monedero en el pequeño bolso a conjunto de los zapatos y cuando oigo que se cierra la puerta de entrada grito:
-Voy al baño un segundo y nos vamos, sentaros en el salón.
Salgo del baño y mientras voy a el salón mirando la hora en el móvil digo dando una vuelta sobre mi misma.
-¿Que tal estoy, enanas?
-Pues estas estupenda, pero creo que me has confundido y que no soy ninguna enana -cuando reconozco esa aguda voz suelto el bolso que cae directo al suelo y cogiendo el jarrón de diseño que hay en el tocador mas cerca digo retrocediendo:
-Javier ¿que haces aquí?, tienes una orden de alejamiento y como no salgas de mi casa ahora mismo llamo a la policía.
-Vamos Megan, he cambiado, quiero que me des otra oportunidad, suelta ese jarrón, ¿que ya no te acuerdas de cuando me decías que yo era la persona mas importante en tu vida y que en la cama era como dios? - dice dando un paso al hacia mi.
-No des ni un paso mas o te rompo el jarrón en la cabeza.
-Vamos Megan, nos lo pasábamos bien juntos ¿no te acuerdas?
-¡ESO FUE ANTES DE QUE ME ENVIARAS MORIBUNDA AL HOSPITAL! Sal de mi casa o te juro que llamo a la policía. Ademas María y Estrella están al llegar.
-Es verdad, que as quedado con el cerdo ese, el doctor que no me llega ni a la suela de los zapatos.
-Javier, ¿me has estado espiando? ¿Quien coño te crees que eres?, LÁRGATE DE MI CASA Y DE MI VIDA, CERDO REPUGNANTE.
-Megan tu y yo eramos uno solo, sabíamos todo de cada uno y nos compaginamos a la perfección. Vamos, deja ese jarrón y vuelve conmigo.
Con el jarrón aun en las manos, me agacho a coger el bolso y caminando de espaldas, llego hasta la puerta y antes de que el me agarre del brazo, salgo y corriendo bajo de dos en dos las escaleras y nada mas salir por la puerta de entrada veo que mis amigas están bajando de un taxi y metiendo las de golpe dentro otra vez ,me subo y digo, histeria, que el conductor arranque. Justo entonces veo salir maldiciendo a Javier del edificio y entonces escucho como mis amigas dejan de gritar histerias y miran alucinando por la ventanilla.
-Megan, ¿ese era Javier, tu ex? - dice flipando María cuando ya estamos un poco mas alejadas y se le a pasado el susto.
-Si
-¿El que no paraba de maltratarte y que te hizo perder a tu bebe y te mando dos semanas al hospital? -dice Estrella también flipando.
-El mismo, ¿podemos olvidarnos de todo e ir a cenar tranquilamente con Dylan y sus amigos?
-Pero...pero, ¿no vas a llamar a la policía? - dice María mientras Estrella le da la dirección del restaurante al taxista.
-A ver María ¿para que? ¿Para que lo metan una noche en el calabozo, salga hecho una furia y venga con perores intenciones? Pues no, no voy a llamar a la policía, me voy a olvidar de lo que a pasado y voy a disfrutar de lo poco que queda de la noches, si es posible.

Cuando vamos siguiendo al camarero que nos indica el camino hacia la mesa reservada, vamos las tres mucho mas tranquila, hasta que miro hacia la mesa donde esta Dylan, otro hombre y...
paro en seco, miro a mis amigas y digo:
-¡No me jodas!- me miran, las miro, me deprimo, se preocupan- ¿ese no es Carlos, mi medico?
-Joder pues si, - dicen las dos a la vez,



Continuara....