viernes, 29 de julio de 2016

Capitulo 6 de "el ultimo suspiro"

-Oh joder mama ¿que haces aquí?
-Pues hija hemos venido a verte, a saber como estabas y que tal llevabas todo y para hablar del asunto de
-Mama cuantas veces te he dicho que llaméis antes de venir, ¿mi padre esta aquí? -digo cortándola para que no diga nada sobre el cáncer y mucho menos sobre mi embarazo
-Si, esta en el salón, menos mal que no os a visto sino le da un infarto.
-Megan, yo mejor me voy, hablamos por teléfono y quedamos para lo del sábado que tengo muchas ganas de acompañarte ¿vale?
-Vale Dylan, hablamos y te digo hora y lugar, adiós.
Justo cuando se va mi padre aparece por la puerta del salón y empieza a hacer preguntas sobre los cristales que hay en el suelo y entre mi madre y yo le contamos una pequeña mentira, aunque se que no se a convencido, lo deja pasar.
Cuando nos sentamos en el sofá mis padres se intercambian miradas, pero ninguno empieza a hablar, así que soy yo la que tiene que empezar hablando.
-¿A que se debe esta inesperada visita?
-Nada, queríamos verte -dice mi madre- por cierto ¿que te has echo en tu pelo? Con lo bonito que lo tenias.
-Nada mama, sabes que siempre es lo que e querido hacerme, pero como la prensa siempre estaba espiándome nunca me lo había hecho por que decíais que era una vulgaridad y dirían de todo.
-Megan, te queda muy bien.-dice mi padre muy tenso por lo que acabo de decir.
-Se puede saber para que habéis venido.
-Megan tu padre conoce a un medico especialista en cáncer de pulmón y si abortaras es muy probable que el cáncer remita. -la miro con cara de odio y antes de empezar a decirles de todo, me levanto y me voy a por agua a la cocina.
Cuando vuelvo sin sentarme les digo:
-Si habéis venido a decirme solo eso, ya lo habéis dicho y os digo que no, así que ya sabéis donde esta la puerta -antes de que digan nada me voy a mi habitación y cierro con llave, al rato escucho como se cierra la puerta de casa.
Después de cenar llamo a Dylan y le pido disculpas y después de bromear y quedar para el sábado, cuelgo y decido ponerme una película en la tele y antes de que termine me quedo dormida.
La semana transcurre muy rápidamente y antes de lo esperado estoy con mis amigas metiendo bolsas de comida y bebida en mi BMW, regalo, por desgracia de mis padres.
Diez minutos antes de la hora acordada aparece Dylan, que esta guapísimo vestido con un vaquero algo desgastado y una simple camiseta de Adidas.
-Hola chicas, estáis preciosas como siempre -dice con una preciosa sonrisa de fanfarrón.
-Hola Dylan, ¿has traído los trescientos euros que vas a perder? -dice María mientras nos metemos todos en el coche.
Cuando vamos a mitad de camino siento que me falta el aire y que no respiro bien, así que decido parar en una gasolinera con la escusa de ir al servicio. Como las chicas se quedan comprando con Dylan, me pongo a hacer los ejercicios respiratorios que me dijo el doctor y a los diez minutos ya estoy mas relajada y voy respirando mejor, al menos esta vez no me e puesto a toser sangre.
Al reanudar el viaje noto como mis amigas me mirar preocupadas, sobre todo Estrella que es la mas sensivela pero yo me comporto con normalidad y las tranquilizo con la mirada.
Al llegar al circuito me pongo súper alegre e histérica y mas cuando me entero que tienen un ferrari 488 GTB y un mustan gt cobra y un montón de coches mas, ademas, todos están adaptados para carreras y son una verdadera pasada.
El primer coche que cojo es el ferrari, Dylan va de copiloto. Nos ponemos los cascos y le digo que encienda el botón que hay en ellos así nos podremos oír cuando estemos en la pista y también nos oirán mis amigas y los supervisores desde boxes.
Al arrancar el coche, el sonido bronco del motor es colosal. Tras guiñarle un ojo a las chicas, salgo a pista. Con cuidado al principio, doy un par de vueltas de reconocimiento, debo memorizar el circuito. Pero me resulta fácil, no es un circuito complicado.
-¿Todo bien, Megan? -pregunta Dylan a mi lado.
-Sí.
-¿Me vas a asustar? -dice con sorna.
Al oír su tono, sonrió y suelto:
-Prepárate, listillo.
Al pasar por tercera vez por el box, aprieto el acelerador y Dylan, riendo, grita:
-Eaaaaaaaaaaaa.
Esta vez, ya me preparo para las curvas antes de que lleguen y comienzo a disfrutar de la conducción. Sin dudarlo, hago todo lo que mi padre me enseñado hace años.
La cuarta vez que paso por el box, Dylan se agarra al asiento y murmura:
-Nena... ten cuidado.
-¿Te estás mareando? -preguntó riéndome.
-No. Pero ten cuidado.
Aceleró con maestría, acelero y acelero para luego frenar, reducir marchas y coger una curva a la derecha y otra a la izquierda. Encantada por la sensación de velocidad, vuelvo a acelerar y, al coger la siguiente curva, el coche derrapa y se ladea un poco.
-¡Cuidado! -chilla Dylan.
Entusiasmada, vuelvo a acelerar y las ruedas chirrían.
En el quinto paso por delante del box, Dylan ya no respira. Me fijó en que clava los dedos en el cuero del asiento y, divertida, pregunto:
-¿Te estoy asustando, listillo? - Él no contesta y aguanta como un campeón siete vueltas más, a cuál más rápida, más loca y delirante. Pero cuando, en plena recta, freno de golpe y comienzo a hacer trompos con el coche, ya no puede más.
-¡Megan! -grita.
No lo oigo o no quiero oírlo. El coche da vueltas y vueltas sin parar, mientras las ruedas chirrían. Se huele a quemado y el humo nos rodea, hasta que suelto el freno del coche, lo hago derrapar y, acelerando, lo lanzo de nuevo a la pista.
Dylan parece que ya no tiene cuerpo y, como puede, vocea:
-¡Megan, para!
Lo miró y, al ver su gesto serio, se lo que le ocurre y, sin dudarlo, reduzco las marchas y me meto en el box. Nada más parar, sale como puede del coche a toda mecha, mientras yo lo hago por el otro lado. Se quita el casco, me mira furioso y dice:
-¿Estás loca?
-¿Te he asustado? -pregunto, burlona.
-¡Podríamos habernos matado! -grita con gesto descompuesto-. Pero... pero ¿cómo se te ocurre conducir así?
-Pues muy fácil, tenía el coche, la pista para correr a sus anchas y la experiencia. ¡Qué quieres que te diga!- dice María riéndose a mas no poder junto con Estrella- nos debes trescientos euros tío.


Continuara... 

jueves, 28 de julio de 2016

Capitulo 5 de "el ultimo suspiro"

Me hago la despistada, pues no vaya a ser que valla a por otra persona y yo me haga ilusiones, pero cuando ya esta pegado a mi no me queda otro remedio que reprimir la sonrisa por las caras de alucine que están poniendo mis amigas y levantar la vista.
-Dios, Megan, que te has hecho en el pelo, casi no te reconozco. -dice con una sonrisa y mirándome con ojos sorprendidos y con dudas.
- Fue...Fue...por una apuesta, la perdí y ya no lo e podido retrasar mas. Te apetece tomarte un café con nosotras, estas son mis amigas, María y Estrella. - digo señalándolas con la mano e intentando que se olvide de lo de mi pelo, no me gusta mentirle pero tampoco quiero contarle mi vida privada.
Cuando les a dado dos besos a las dos, se sienta el la silla que hay al lado mio y señalando el regalo que aun tengo en las manos, dice:
-No fastidies, ¿eso es un vale para conducir durante un día entero el coche que quieras?.
-Pues si, me lo acaban de regalar y estaba pensando en ir al fin de semana que viene con ellas, ¿te apuntas? -no se por que lo e dicho, pero me ha salido del alma invitarle, espero no asustarle con mi conducción, pues desde pequeños mi padre nos enseño a conducir como locos a mi hermano y a mi coches de carreras, ya que el es el famoso “rayo” ganador de miles de carreras por todo el mundo, ya esta jubilado, pero siempre que compra un coche soy yo, su pequeña estrella, quien lo prueba en su pista privada donde enseña a conducir a pequeños pilotos.
-Dime hora y lugar y estaré ahí, ¿que coches quieres conducir? -dice con una sonrisa, que declara a simple vista que piensa que no sabre conducirlos y que me costara.
- Pues quiero probar un mustang GT y un ferrari y si se puede alguno mas no tendré problema. -me mira con cara de vacile como diciendo ¿bromeas no?- si quieres puedes se mi copiloto, ellas -digo señalando a mis amigas con la mano- ya saben lo que hacen y no creo que se atrevan a meterse en un coche conmigo cuando tengo la pista para mi.
Mis amigas se echan a reír y yo también, pues estoy segura que están pensando en la vez que me acompañaron al circuito de mi padre y el las convenció para subir al coche conmigo, creo que vieron pasar su vida en segundos.
- Enserio, ¿esta loca sabe conducir coches de cilindrada alta? -dice mirándolas con cara de sorpresa. Ellas se mirar, se que le van a gastar alguna, así que me relajo en la silla y bebiendo de mi frapuchino espero lo peor.
-Te apostamos lo que quieras a que le haces parar el coche para ir al baño a vomitar antes de la décima vuelta. -dice Estrella que es la que mas sufrió en el coche cuando conduci como una loca.
-Doscientos euros a que no aguantas ni quince vueltas – dice Maria.
-Me estáis asustando. - en ese momento ya no puedo aguantar mas y me echo a reír a carcajada limpia.
-Vale, acepto la apuesta y la subo a trescientos a que aguanto quince vueltas y que cuando salga de el coche no vomito.
-Trato hecho -dicen las dos y le dan la mano mientras me mirar y sonríen sabiendo que no va a llegar ni a la quinta vuelta.
Tras eso, mis amigas se despiden con la escusa de que tienen que ir a un lugar y le hacen prometer al pobre Dylan de que me llevara a casa.
Cuando llegamos a mi portal le invito a subir para tomar una copa y seguimos con nuestra conversación sobre coches, le estoy dejando alucinado con la de cosas que se de coches y eso me hace sonreír, cuando llegamos al ascensor le digo que al tercero, lo pulsa y cuando las puertas del ascensor se cierran, me mira con esa sonrisa que me revuelve el estomago y se acerca lentamente a mi, nuestros labios se juntan suavemente, pero en cuanto su lengua se enrosca con la mía el beso se convierte en algo feroz y apasionado y sujetándome en sus hombros enrosco mis piernas a su cintura y intensifico aun mas el beso.
Cuando las puertas del ascensor se abren, seguimos besándonos y entre picos le digo que es el C. Sin bajarme ni dejar de besarnos, termino por abrir la puerta, entramos al piso y cierra la puerta con el pie y seguidamente me empotra en ella y empieza a besarme aun mas locamente mientras mete lentamente las manos por mi falda y yo intento quitarle el pantalón cuando de repente se escucha un ruido de algo rompiéndose y separándonos miramos al lugar de donde provenía el ruido y me encuentro a mi madre mirándonos con cara de horror en la puerta de la cocina y con un montón de cristales en los pies.


Continuara...




martes, 26 de julio de 2016

Capitulo 4 de "el ultimo suspiro"

Cuando toda mi familia se va, menos mis amigas, me siento mucho mas relajada, triste, por que verlos en el estado en el que se han quedado me a machacado por dentro, pero lo que mas me a dolido es que no ven con buenos ojos que deje la quimioterapia por tener a mis bebes.
-¿Vosotras que opináis chicas? -les digo cuando nos sentamos en el sofa.
-Yo te apoyare en todo lo que decidas y cuidare a esos niños como si fueran mis hijos -dice María con una sonrisa en la boca.
-Yo creo que has hecho bien por que así tu familia tendrán a esos pequeños para recordarte -apoya estrella- pero ahora hablemos de esos deseos que has nombrado en la cena.
-Pues la verdad es que son unos cuantos y me gustaría hacer la típica lista de las películas e ir tachando.
Cuando me apoyan, me levanto y cogiendo papel y bolígrafo empiezo a discutir cuales serian, terminan siendo estos:
LISTA DE DESOS DE MEGAN

  1. Tener hijos.
  2. Conducir un mustang GT y un ferrari en el mismo día.
  3. Hacer puenting
  4. Tirarme en paracaídas.
  5. Meterme en una rueda de tractor y tirarme por una cuesta.
  6. Conocer a mi escritora favorita, Megan Maxwell.
  7. Acostarme al menos cinco veces con el doctor de café.
  8. Hacer una tarta de cumpleaños para una fiesta importante.
  9. Visitar casi todos los castillos de Escocia, sobre todo de la isla de skye.
  10. Raparme un lado de la cabeza al cero y el otro pintarlo de colores llamativos.
  11. Viajar a Rio y a New york.
  12. Organizar un flash mob.
  13. Organizar una fiesta por todo lo alto.
  14. Hacerme un tatuaje muy grande.

Cuando se van mis amigas me hecho en la cama y leo con detenimiento la lista, creo que algunos deseos son mas de ellas que míos pero aun así me gustara hacerlos, ahora solo queda empezar y creo que mañana mismo iré a una peluquería, creo que me lo pasare bien.

Cuando me despierto, estoy cansada, no he dormido casi nada de tanto toser, pero aun así recupero fuerzas en cuanto veo la lista de deseos encima de la mesilla y decido coger mi bolso e ir a la primera peluquería que encuentre.

Nada mas entrar por la puerta creo que es una mala idea, pero ya no me puedo echar para atrás, asi que saludando a la recepcionista que me lleva hasta una silla me decido a hacer a lo que e venido y cuando aparece una peluquera junto a mi le digo lo que quiero en el pelo pero aun intentando que cambie de idea dis que por que mi melena es demasiado bonita, no consigue convencerme y cerrando los ojos y relajándome estoy hasta que me suena el móvil, veo que es María y lo cojo.
-Hola pequeña ¿que ocurre? -digo agudizando el oído y escuchando bastante ruido al otro lado de la linea.
-Megan estamos comprando algo para realizar uno de tus deseos – dice Estrella.
-Yo estoy realizando ahora mismo uno, ¿cual es el vuestro?
-sorpresa, sorpresa -dice María riéndose- ¿cual estas cumpliendo?
-sorpresa sorpresa -digo riéndome.

Terminamos quedando a la tarde en el starbucks cerca de la sagrada familia y cuando la peluquera me dice que ya esta y me miro al espejo me quedo alucinada.
-¿Esa soy yo? - pregunto alucinada ya que casi ni me reconozco.
-Si, cariño, estas preciosa, el color azul junto con el rosa te quedan geniales.
-Woouu creo que ni mi madre me reconocería así.


Cuando llego al starbucks mis amigas ya me esperar con mi frapuchino sentadas en una mesa, al lado de la cristalera, donde ay un regalo poco mas grande que un libro. Me hacerco saludándolas con la mano y hasta que no estoy al lado de la mesa no me reconocen, empiezan a flipar y a alabarme y en dos minutos toda la cafetería nos esta mirando. Cuando al fin me siento y mis amigas dejan de decir tontadas, me entregan el vaso y el regalo.
Después de entender que es el regalo, ya que es una pequeña caja roja donde sale un circuito y varios coches, me pongo histérica, me han regalado un vale para conducir todo un día en el circuito que quiera y con los coches que yo elija. Me pongo a dar abrazos y besos a mis amigas hasta que miro a mi derecha y veo que el doctor de café viene hacia mi con una de sus estupendas sonrisas.

Continuara...


lunes, 25 de julio de 2016

Capitulo 3 de "el ultimo suspiro"

Vale, sigo flipando muchísimo, ¡GEMELOS! Pero estamos locos o ¿que?, como le diga a mi padre que a sus sesenta años va a tener que cuidar de dos nietos suyos le da un infarto, mis padres siempre han dicho que jamas cuidarían de un nieto, que quien lo tiene lo cuida.
Estoy llegando a mi piso cuando sale mi vecino de enfrente con su perro, un dalmata precioso con muy malas pulgas para quien no lo conoce pero que en cuanto se hace tu amigo es un amor.
-Hola preciosura hermosa ¿como estas pequeñín? -digo agachándome para acariciarle su preciosa cabeza, mientras no para de saltar y darme lame tones en la cara- Oh si corazón mio yo también me alegro de verte.
-Buenas días señorita Megan ¿como esta? - dice mi vecino mientras esboza una sonrisa e intenta controlar a Doger.
-Pues muy bien Ramón dando una vuelta que hace un día precioso ¿y usted?
-Pues muy bien hermosa que vamos a dar un paseo que este revoltoso no dejaba de dar vueltas.
-Hay que hermoso que es, dale recuerdos a su mujer -digo mientras abro la puerta del portero para subir cuanto antes a mi relajado piso situado casi en el centro de Barcelona.
Justo cuando abro me viene a saludar mi pequeño gato llamado Piraña, yo lo cojo y le digo:
-Corazón vamos a prepararnos un café que tengo que hablar con mi madre y va a ser bastante largo y pesado.


Cuando cuelgo el teléfono me siento muchísimo mas relajada, puesto que ya le e dicho a mi madre que esta noche llame a mis tíos y mis primos junto con mi hermano para que vengan a cenar a casa ya que les tengo que dar estas dos noticias que no voy a poder esconder mucho mas, ademas, también voy a invitar a mis dos mejores amigas María y Estrella que son las que siempre me apoyan en todo desde que tenia doce años.

Después de haber comido un poco de ensalada y setas revueltas decido ir a comprar de todo un poco al mercado que hay enfrente puesto que no tengo nada para hacer de cenar y ademas tengo que empezar a comprar carne y pescado y no se cuanto voy a tardar.
Llego a casa justo a las cinco y mientras dejo las bolsas de la comprar y acaricio a Piraña me voy directa al baño a retocarme un poco el maquillaje puesto que después de ordenar todo de la compra me iré a mi súper cita con el doctor buenorro bañado en café.

Son las seis y media empunto cuando lo veo doblar la esquina con la misma camisa empapada en café y con su brillante sonrisa, es tan preciosa que casi me caigo de la silla de la impresión.
-Bueno tardes Megan -dice mientras se sienta en la silla que esta justo enfrente de mi.- ¿como a ido esa interesante consulta?
-Pues bastante bien solo con decirte que me a alegrado el día creo que digo todo, ¿y tu día de trabajo que tal? -digo sonrojando me a una velocidad increíble ya que no pensaba que se acordaría de mis palabras exactas.
-Lo de siempre, aunque hoy a sido un día diferente ya que cada vez que entraba alguien al consultorio lo primero que hacia era mirar mi camisa.
-Lo siento, es que llevaba tantas cosas encima y tanta prisa que no veía ni por donde iba.
-Tranquila, ahora ya se por que mis compañeros siempre tienen una de repuesto.
Llega el camarero y el pide un cortado y nos enfrascamos en una conversación tan interesante que cuando miro el reloj veo que ya son las ocho y media y que mi familia viene dentro de una hora y aun tengo que hacer toda la cena así que rápidamente nos despedimos, intercambiamos teléfonos y le prometo que quedaremos otro día.

Cuando llego a casa ya son las nueve así que enciendo la radio y mientras suena la canción de all of me de John Legend me sumerjo entre macarrones, salsas y carnes y se me pasa el tiempo volando y justo cuando termino de hacer mis famosos macarrones a la parmesana llegan mis padre y mientras mi madre me ayuda con la carne mi padre se sirve una copa de vino tinto y se sienta con su tablet en el salón.

Antes de las diez ya esta toda la comida y solo falta que llegue mi hermano con mi cuñada que digamos la verdad, no la trago ni ella a mi pero nos respetamos por mi hermano y mis padres.
-Bueno Megan ¿que nos tienes que contar? -dice mi prima Estefania mientras levanta la tapa de la sopera y huele los macarrones que tanto adora- enserio me tienes que decir como los haces.
-Tiempo al tiempo tata, anda déjalos y ayúdanos a poner la mesa. -digo agarrándola del brazo por que se que si la dejo sola en la cocina los macarrones no llegan a la mesa.
Estamos terminando de colocar la mesa cuando llaman al timbre, voy a abrir y me encuentro con un precioso ramo de rosas a la altura de la cara y cuando lo cojo aparece mi hermano con una enorme sonrisa y yo me lanzo a sus brazos pues es el único que sabe lo que esta ocurriendo y la verdad es que me esta apoyando muchísimo. Cuando nos soltamos, entra y mientras saludo con la cabeza a mi cuñada, el grita para que todos le oigan:
-¡Ya hemos llegado!
Se forma un alboroto de besos y abrazos mientras yo pongo el precioso ramo de flores en un florero y lo coloco en la pequeña mesa del salón. Cuando todos se han sentado en la mesa saco mi móvil y casi gritando para que me escuchen digo:
-¡Familia, silencio! -cuando todos callan y me miran prosigo- se que es extraño que estemos todos aquí pero es por algo muy importante pero antes de contaros quiero que nos hagamos un selfi de todos unidos y que cuando miréis a la cámara penséis que soy yo, si, parece ridículo pero en cuanto os cuente las noticias cambiareis de forma de mirarme.
Cuando termino de hacer la foto me giro y mirando a mi hermano que me esta sonriendo para darme ánimos digo con los nervios a punta de flor:
-Tengo cáncer de pulmón, me queda un año y medio de vida y no me voy a someter a quimioterapia por que estoy embarazada y muy probablemente de gemelos.

Continuara...



sábado, 23 de julio de 2016

Capitulo 2 de "el ultimo suspiro"

-¿Preparada Megan?
-Si doctora- digo mientras los nervios me comen por dentro.
-Bien pues tumbare en la camilla y coloca las piernas en los reposa-piernas -dice señalando la típica camilla de ginecólogo.
Ya han pasado dos semanas y estoy en los días de ovulacion así que la doctora llamada Yanira quiere inseminar hoy y dice que hay un ochenta por ciento de quedarme embarazada puesto que al ser joven tengo mas posibilidades pero aun así ami me parece que esto no va a salir bien y lo malo es que tendré que esperar al menos dos semanas para saber si estoy embarazada y la verdad también estoy nerviosa puesto que estoy esperando a quedarme embarazada para hablarles a mi familia sobre mi cáncer ya que no se como se lo tomaran.
-Megan todo listo.
-¿Ya? Pero si han sido dos minutos.
-Megan esto es como si un chico se hubiese corrido, son segundos. -dice al punto de reírse en mi cara al mismo tiempo que yo pienso que ese pelirrojo de ojos verdes seguro que me hubiera dado mas que segundos- ya puedes vestirte.
-¿Puedo hacer vida normal? -digo mientras me pongo mi vestido negro ajustado y mis zapatos de alto tacón de color rojo que van a conjunto de mi enorme bolso donde solo llevo la cartera y un par de condones.
-Si solo que tienes que dejar tu dieta vegana y empezar a comer de todo variado y en cantidades razonables ya que vas a necesitar bastante fuerza y nutrientes.
-¿Cuando tengo que volver para saberlo?
-Pásate el día catorce para unos análisis, tienes que venir en ayunas y el día quince te espero a las diez empunto.
-Hasta el quince- digo saliendo por la puerta y despidiéndome con mi mano.

Ya han pasado dos semanas y estoy cogiéndome mi capuchino extra grande con sabor a avellanas y casi no puedo moverme entre el monedero, los análisis y el bolso y al final tengo que hacer malabares y terminar con el monedero en la boca de camino a la sala de espera.
Oh mierda que se me escurre el monedero ¡joder, joder! Intento cogerlo otra vez con la boca mientras empujo con el brazo y siento que me arde la mano con el maldito capuchino cuando de repente siento que me choco con alguien y que mi capuchino ya no quema así que sorprendida levanto la vista y me encuentro al tío mas guapo y sexy que e visto en mi vida empapado hasta las orejas de mi capuchino y encima ¡ES MEDICO! Lo que me faltaba. Suelto el monedero que cae directamente al suelo y lo miro horrorizada y digo:
-Joder lo siento no veía por donde iba, madre mía que estropicio e echo- lleva toda la camisa, corbata y bata empapadas y yo aquí que se que en este bolso llevo pañuelos pero soy incapaz de moverme ya que me esta mirando con esos ojozos azul cielo mientras casi histérico se hecha para atrás su precioso pelo negro.
Creo que pasan como diez horas hasta que reacciono y saco los pañuelos del bolso e intento arreglar el estropicio en su camisa cosa que es casi imposible por no decir que esta para el cubo de la basura hasta que paro y digo:
-Lo siento esta inservible pero si quiere le pago otra nueva -mientras me agacho a coger mi monedero- o le pago la tintorería como diga, por dios perdone mi despiste de verdad.
-No se preocupe señorita solo es una camisa mas de el armario -dice sonriendo mientras se le forman dos preciosos ayuelos a cada lado de la cara.
-Pues permita que le invitarle a un café, prometo no tirárselo por encima esta vez -digo casi tartamudeando de lo nerviosa que me pone su mirada impenetrable.
-Lo siento estoy trabajando.
-Bueno pues cuando acabe su turno. - o dios mio quiero seguir hablando con el así que como rechace me da algo.
-De acuerdo, a las seis y media en la cafetería que hay en la esquina, por cierto soy Dylan y ¿usted?
- Soy Megan pero deje lo de usted para los mayores que me hace sentir vieja -digo mientras le estrecho la mano.- se que cafetería dice así que a las seis y media estaré hay, ahora siento decirle que tengo prisa me espera una consulta bastante interesante, adiós y perdone por la camisa -digo alejándome lo mas rápido posible mientras las piernas parece que se me convierten en gelatina.

Justo cuando llego a la sala de espera dicen por megafonia mi nombre así que guardo el monedero en el bolso, llamo a la puerta de la consulta y entro.
-Hola Megan ¿traes los análisis? -dice mientras con la mano me ofrece la silla de enfrente suya.
-Hola, aquí están -digo entregándole la carpeta donde veo que tiene unas cuantas manchas pequeñas de café y no puedo resistirme a esbozar una sonrisa.
Me mantengo en silencio mientras ella lee todas esas palabras en chino que pone en los papeles, si, se que están en chino por que estaba tan nerviosa que e intentado saber si estaba embarazada en cuanto me los han dado pero me a resultado casi imposible saber nada.
-Pues Megan tengo que felicitarte, estas embarazada y yo diría que por la cantidad de hCG en sangre que tienes podrían ser hasta gemelos.


Continuara...

viernes, 22 de julio de 2016

capitulo 1 de el relato "el ultimo suspiro"

-Megan por dios respira -dice mi madre muy alterada al lado de la camilla.
-Mama tengo miedo ¿que esta pasando? -digo casi sin respiración mirando a mi madre con cara de susto y miedo al mismo tiempo.
-Tranquila cariño todo va a salir bien ¿vale? -dice con el miedo reflejado en los ojos.
Llegamos a unas puertas y las enfermeras le dicen a mi madre que ya no puede continuar, yo me alejo mientras suelta mi mano y me manda un beso antes de que las puertas se vuelvan a cerrar.


-Hola Megan soy el doctor que te a atendido en urgencias -me dice mientras en sus ojos se refleja el disgusto por lo que me tiene que decir.
-¿Que ocurre doctor es algo grabe?
- La verdad Megan me disgusta mucho tener que comunicarte esto pero tienes un tumor maligno en los pulmones, por eso no podías respirar bien y tosías sangre.
- ¡CANCER! -digo elevando el tono un grado mas de lo necesario- pero si yo nunca había tenido estos ataques, si que es verdad que toso mucho pero de eso a cáncer no puede ser posible.
- Megan nunca se sabe como se a producido pero quiero decirte que el cáncer esta muy avanzado y aun sometiéndote a quimioterapia no sabemos si lo podremos remitir.
- ¿cuanto me queda de vida doctor?
- Megan no pienses en eso ¿vale? Ahora mas que nunca tienes que ser positiva y pensar que puedes superarlo y sobre todo vas a necesitar el apoyo de todas las personas posible -no lo puedo evitar y mientras me dice eso empiezan a correr por mis mejillas lagrimas que salen desesperadas gritando impotencia.
Nunca pensé que a mis veintiocho años pudiese tener cáncer y que podría morirme. Tengo aun muchos sueños que cumplir como ser madre o conducir un mustang y mil cosas mas que es probable que no pueda conseguir solo por haber fumado de mas.
- Doctor me puede hacer dos favores por favor -le digo mientras le miro con ojos imploradores y siento como en su cara se refleja la duda pero al final termina accediendo con la cabeza- ¿podría permitirme ser a mi quien se lo comunicase a mis padres cuando yo decida?
-Claro Megan se lo puedes comunicar tu. ¿y el segundo ?
-¿Puede decirme cuanto me queda de vida y si la quimioterapia me afectaría si decido quedarme embaraza? -me mira con cara de no haber entendido bien pero al final termina aceptándolo supongo que es mi elección y el no puede decir nada al respecto.
-Pues Megan si no te sometes a quimioterapia como mucho te queda un año y medio – me quedo con cara de estar flipando y de no haber entendido bien pero aun así el continua- y si decidieras quedarte embarazada la quimioterapia afectaría al feto y podría tener problemas.
-Vale gracias doctor ¿me lo podría pensar?
-Megan no tenemos tiempo tienes que intentar hacer quimioterapia eso podría alargar los días, por dios piénsalo Megan no puedes rendirte.
-Doctor no se trata de rendirme se trata de querer cumplir mis sueños, ¿por que el cáncer de pulmón no es hereditario verdad?
-No, no lo es pero aun así los últimos meses de tu embarazo estarías en una cama con una bombona de oxigeno y no podrás disfrutar de tus hijos, ademas de que en el parto podrían producirse complicaciones y quien sabe dios que cosas mas, piénsalo bien antes de decidir ¿vale?
- Vale doctor, en este hospital hay un apartado de inseminación artificial ¿verdad? -pues es que yo ya e tomado mi decisión aunque quiero que el doctor piense que lo voy a valorar todo.
-Si, en la segunda planta.
-¿cuando me podre ir a casa? -digo con una sonrisa en mi cara que declara a la perfección mi decisión.
-Pues este fin de semana me gustaría tenerte en observacional aquí en la u.v.i por si ocurre algo ¿de acuerdo?
-De acuerdo doctor.
- Ahora entran tus familiares. Adiós Megan piénsalo bien.

Continuara...

El inicio

Hola chicos y chicas este bloc va a constar de pequeños libros que yo escribiré y espero os gusten. besotes enormes jajajaja