jueves, 29 de diciembre de 2016

Capitulo 13 de "el ultimo suspiro"

Cuando llegamos al hotel también me entero que los chicos se van a quedar en nuestras respectivas habitaciones, no se que se les pasa por la cabeza a estas pánfilas pero desde luego nada bueno.
- Quedamos aquí dentro de media hora, ser puntuales tenemos muchas cosas que hacer y poco tiempo. -digo mirando a las chicas que me devuelven una mirada salvaje. Menudo trayecto me han dado, no paraban de mandarme miraditas lujuriosas.
- Yo llevo tu maleta Megan.
-Tranquilo Dylan, puedo yo sola. - entramos en el ascensor, pulsa la tecla numero 3 y empiezo a sentir esa atracción que siempre dicen que ocurre en los ascensores. Le miro a los ojos, me devuelve la mirada, me muerdo el labio, le miro, me mira y sin poderme contenerme lanzo a sus brazos y le devoro la boca.
Oigo el timbre del ascensor indicando que hemos llegado a nuestra planta y me separo de el, salimos del ascensor y al mirarnos empezamos a reírnos, menos mal que no nos a visto nadie.


Después de dejar nuestras maletas en la habitación, sin cambiarme aunque habiendo cogido una chaqueta vaquera, nos dirigimos donde hemos quedado con los demás. Vamos cogidos de la mano como si fuésemos una pareja feliz.
Me da bastante miedo que Dylan se haga falsas esperanzas pues no se como se quedara después de que acabe este viaje, creo que tendré que hablar con Carlos, el sabrá que aconsejarme.

Mientras esperamos en unos asientos del recibidor en mi móvil entra una llamada, al ver quien es me asusto así que disculpándome de Dylan me alejo lo justo para que no me oiga y contesto.

-Hola doctora ¿ocurre algo?
-Hola Megan te llamo para poder poner día a tu primera ecografia. -cuando la escucho se me cae el alma a los pies e inertemente poso mi mano en mi barriga, no me acordaba de la ecografia ¡MIERDA!
-Yanira ay un pequeño problemita… estoy en Escocia y hasta el día 13 no vuelvo a España.
-Tranquila Megan de momento aun estas en la semana 7 de tu embarazo así que hasta la 12 aun queda, ¿pero que te parece si aun así apuntamos hoy la cita?
- Me parece estupendo.
-Bien, pues ¿La dejamos para el día 15, Martes a las doce ?
-De acuerdo Yanira nos vemos el 15 entonces.
-Vale Megan disfruta de esas estupendas vacaciones y sobre todo cuidate y cuida a esos pequeños.
-Vale, adiós.
Después de colgar apunto la cita en el calendario del móvil y me giro para unirme al grupo, pues todos están ya esperando por mi.
-Vale, ¿que queréis hacer?, tenemos cuatro días para visitar Edimburgo y muchas cosas que ver.
-Yo voto por ir a dar una vuelta relajada por el centro para mirar escaparate.
-Tu y las compras Estrella -dice María- pero estoy contigo.
-¿Que os parece chicos? -se miran entre ellos y después de valorarlo aceptan con la cabeza – bien pero por favor no me hagáis dar muchas vueltas.


-¡Mira Dylan ese kilt te quedaría estupendo! -digo mientras nos reímos todos.
Terminamos de mirar tiendas y decidimos ir a a tomar algo pero en cuanto veo que hay que subir como setenta escaleras para llegar a la cafetería casi me da algo. Miro desesperada a Carlos que me entiende perfectamente y sabe que si subo ese tramo de escaleras cuando llegue arriba necesitare una bombona de oxigeno para poder respirar, así que con cara de pánico digo:
-¿Y si vamos a otra cafetería? Seguro que ay alguna otra cerca.
-No, en el mapa pone que solo ahí esta en toda la calle -dice Duncan mientas mira el mapa en el teléfono.
-Pues lo siento pero yo todas esas escaleras no las puedo subir, no estoy en forma y eso me mataría para todo el viaje -digo mientras hago gestos ridículos con mis manos.
-¿Hacemos una cosa? Me quedo acompañándote en ese banco – dice Carlos señalando un banco de madera que desde luego tuvo mejores tiempos – mientras ellos que vallan a por los cafés y nos los tomamos viendo mas escaparates. ¿Os parece?
Todos aceptan y mientras ellos van a buscar los cafés yo me quedo con Carlos en el banco, la verdad es que me quedo bastante incomoda.
-¿Que opinas de esta locura Carlos?
-¿Que locura? ¿La de venir a pasar un mes en escocia? O ¿Que Dylan y tu estéis de novios mientras estamos en esta locura de viaje?
-Pues de las dos, pero sobre todo me importa tu opinión de lo que pensara Dylan cuando se entere de todo y sobre todo lo que pasara cuando estemos de vuelta en Barcelona y yo no pueda seguir estando con el.
-Creo que lo que mas le va a doler es cuando se entere de todo y sepa que se lo has estado ocultando todo este tiempo. A demás creo que el piensa que en este mes te va a convencer de que estar con el no es tan difícil como piensas y que en Barcelona podéis seguir estando juntos.
- O dios Carlos ¡¿QUE HE HECHO?! - digo apoyándome en el respaldo del banco y tapándome la cara con las manos.
-Pues creo que te dejaste llevar por la presión y por los sentimiento de tu corazón sin pensar en nada mas. Pero también creo que Dylan se merece una explicación de todo lo que esta pasando y de todo lo que tiene que pasar y cuanto antes mejor Megan.
- Eso si que no Carlos, Dylan aun no lo puede saber – digo aun con las manos tapándome la cara.
-¿Que no puedo saber? - Dice Dylan apareciendo directamente al lado mio.




Continuara...

domingo, 23 de octubre de 2016

mini relato de halloween

SOLO ES UNA MINI HISTORIA QUE TENIA QUE HACER PARA EL INSTITUTO, ESTA MUY MAL HECHA Y SIN COHERENCIA PERO AQUII ESTA. DISFRUTARLA.




LOS LOCOS TAMBIÉN SABEN LAMER
-¿Seguro que con ese telescopio se verán bien las estrellas?
-El dependiente me dijo que si, pero ahora lo sabremos.
Al llegar al lugar donde mi amigo pedro tenia su huerto, un lugar muy apartado del pueblo, con pocas luces y un tanto tenebroso en medio del campo, nos pusimos a montar el telescopio.
A la hora de estar mirando estrellas decidimos entrar en el almacén donde tiene puesto una cama, nos echemos en ella y decidimos buscar por youtube vídeos con historias de terror.
Hubo una que nos impacto demasiado así que aquí os la cuento:
-Una mujer de unos ochenta años vivía sola en su casa, como compañía para sus largos días tenia un perro, un perro cariñoso y que siempre la cuidaba.
Una noche tranquila como muchas, la mujer escuchaba en la tele una noticia algo trágica, dos locos se habían escapado de un manicomio que estaba a una manzanas de su vecindario.
sin darle mucha importancia pensando que ya los tendrían localizados se hecho a la cama con su gran compañero a los pies.
A media noche un ruido constante la despertó, automáticamente hecho su mano por el borde de la cama y el perro le lamió, era una señal de que todo estaba bien. sin encender la luz fue hasta su cuarto de baño y cerro el grifo, eso era lo que le había despertado.
Mas o menos una hora después volvió a despertare otro ruido constante y ella volvió a echarle la mano a su perro, el le volvió a lamer. el ruido que le había despertado era el goteo constante del grifo del cuarto de baño pero esta vez también goteaba el grifo del baño del pasillo así que fue hasta ahí y lo volvió a cerrar.
Esa escena se volvió a repetir un par de veces mas, pero una hora antes de que amaneciese la mujer se volvió a despertar, esta vez todos los grifos de la casa estaban abiertos al máximo.
Volvió a sacar la mano afuera de la cama pero esa vez el perro no se la lamió así que ya un poco preocupada fue a cerrar el grifo de su baño.
Al encender la luz vio algo que la dejo horrorizada, su perro estaba ahorcado y colgando de la alcachofa y en el espejo con sangre ponía "LOS LOCOS TAMBIÉN SABEN LAMER"-

Cuando nos recuperamos pedro y yo del susto empezamos a reírnos, nos hacia bastante gracia y enseguida pasamos a otra historia hasta que sentí como algo me lamia el pie.

jueves, 6 de octubre de 2016

Capitulo 12 de "el ultimo suspiro"

Al despertar tengo esa sensación en el cuerpo, esa sensación de que mis renacuajos le han hecho algo a mi estomago. Miro a mi alrededor pero mis amigas han desaparecido. Intento hacer las aspiraciones que me indico la doctora pero no solucionan nada.
Vuelvo a mirar a mi alrededor y veo a una azafata, levantándome de mi asiento me dirijo donde esta ella.
-Perdone señorita vamos a aterrizar pronto, lo mejor seria que se dirigiese a su asiento. - dice con una sonrisa en la boca.
-Perdone pero es que necesito ir urgentemente al baño, necesito vomitar.
Me mira con cara de preocupación y me indica donde esta el baño y dice:
-Le acompaño señorita, sígame.
Al sentir otra arcada acelero el paso y de reojo veo a mis amigas hablando con los chicos, los chicos que han traído a traición.
El baño esta ocupado así que sin poder esperar mas le echo una mirada de desesperación a la azafata y creo que ve mi desesperación en los ojos por que abre directamente el servicio de empleados. Sin esperar ni un segundo mas levanto la tapa mientras me arrodillo.


Cuando vuelvo a mi asiento mis amigas ya están hay, le doy las gracias a la azafata y me siento en mi lugar.
-Dios Megan, ¿donde estabas? -pregunta María.
-Estas blanca, ¿que a pasado?
-Me he despertado y e tenido que ir al lavabo pero ya esta. ¿cuanto queda para que pise mi maravillosa Escocia?
-Por los altavoces han dicho que ya vamos a aterrizar.







Mientras recojo mi maleta pienso en como las petardas que tengo al lado van a hacer para que piense que a sido una coincidencia lo de los chicos. En realidad si me quitase todos mis secretos de encima me encantaría estar con Dylan todo este mes, en mi Escocia, en la tierra que considero mía.
- Si que tardan en llegar las maletas ¿no?
-La mía viene ya, menos mal -dice Estrella.
-La mía también, al fin.
-Mira la tulla viene por ahí Megan. -dice Estrella.
Recojo la maleta y miro a mis amigas. Nos dirigimos a la puerta 13 donde un chófer nos espera para llevarnos al hotel.


Cuando salimos veo a un hombre de unos 45 años con un cartel que pone:


L@S PETARDOS



Mis amigas le señalan y yo ya tengo el presentimiento de que han hecho algo malo.
Estrella se acerca a él y en un perfecto ingles le pregunta al caballero:
-¿Perdone pero usted es el que recoge a las españolas para el Cairn Hotel ?
-Si señorita ¿son ustedes?
-Si, yo soy Estrella, ella es María y ella Megan.
-Encantada de conocerlas señoritas, en cuanto vengan sus acompañantes podremos irnos si lo desean.
-¿Que acompañantes? -pregunto yo haciéndome la inocente.
-Nosotros.
Me giro rápidamente y me encuentro a unos centímetros de un esplendido Dylan, tan alto como siempre y vistiendo unos vaqueros negros y una camiseta azul con un león con gafas. Antes de poder ni protestar veo por el rabillo del ojo como Estrella y María se lanzan a los labios de sus respectivos acompañantes.
-¿Que haces aquí Dylan? Bueno ¿que hacéis aquí?
-Antes de que empieces a sacar lava por esa boca quiero que sepas que venimos en son de paz y que solo quiero pasar unas vacaciones preciosas en este maravilloso lugar junto a la persona que me vuelve loco. Si cuando estemos en Barcelona quieres olvidarte de mi, adelante, pero yo voy a seguir insistiendo y quiero estar todos estos días aquí y como siempre se dice, Escocia es un lugar de leyendas, misterios, magia y oportunidades así que olvidemos todo lo que llevamos acuestas en nuestras espaldas y disfrutemos juntos este viaje.

Sin poder resistirme por esas preciosas palabras me pongo a llorar, pero lo que realmente me hace darme cuenta que estoy perdiendo el tiempo y que no estoy disfrutando de la vida, es ver como mis amigas retienen el aire esperando una respuesta mía.
-¿Estas seguro de que no te arrepentirás?
-Jamas me arrepentiría de algo así Megan. Me encantas y quiero cono…
No le dejo terminar la frase, simplemente me tiro a sus brazos y le doy un enorme besos en los labios. De fondo escucho como mis amigas y mas gente aplauden a nuestro alrededor.





Continuara...




sábado, 27 de agosto de 2016

Capitulo 11 de "el ultimo suspiro"

ANTES DE NADA, QUIERO DEJAR CLARO QUE NO ME ESTOY COPIANDO DE NINGÚN LIBRO, NI DE FRAGMENTOS DE ELLOS, ESTA HISTORIA LA HE IDO FORMANDO CADA NOCHE EN MI CABEZA ANTES DE DORMIR, SOLO QUE LA PROTAGONISTA ERA YO Y MI GENTE. EN OTRA CIUDAD Y MENOS EXTENDIDA

  
-Dios, es imposible. Solo tienen dos meses, no puede ser que crezcan tan rápido dios mio -digo mientras me toco la pequeña barriga ya creciente.
-En Internet pone que un embarazo doble es mas diferente, tu barriga crece antes y los síntomas de nauseas y mareos son mas intensos. -dice Estrella mientras se recuesta en el sillón y mira su móvil.
-Megan, cuando estés como una ballena ¿te podremos pintar la tripa? Como si fuéramos niñas pequeñas
-María yo te mato -digo a la vez que me pongo a reír acompañada de mis dos amigas. Cuando todas las personas nos miran hago callar a mis amigas y me pongo a mirar ropa.- Me voy a comprar la ropa mas ancha que encuentre. No quiero que se note tan pronto mi embarazo, si la prensa se entera en menudo lió me he metido.
Al pagar, miro hacia la puerta y veo a un estupendo hombre, con músculos marcados hasta en las cejas y todo de negro.
-¿A que esta bueno Raúl? Menudo tiarron a contratado mi padre
-Pues si, esta bueno, aun que yo prefiero a mi Duncan -dice María con cara de pilluela.
-Uf su Duncan. Que te nos enamoras petarda. Aun que yo por Carlos hago lo que sea. -Dice Estrella mientras todas nos reímos.
Al llegar a casa, Raúl me ayuda con las bolsas, las dejamos encima de mi cama y me ayuda a empaquetar todo de Piraña, pues mañana cogemos el avión hacia escocia y tengo que llevar al pobre a casa de mis padres. Cuando todo esta metido en el coche aviso a mis padres de que voy a cenar a su casa y me dirijo hacia ay con Raúl, en un coche negro, detrás mio.

Al llegar a la entrada de la casa de mis padres, aparece su mayordomo, José y entregándole las llaves de mi coche le digo:
-Podrías llamar a Margarita para que me ayude a descargar las cosas del maletero.
-Yo le ayudo señorita.
-Dios mio Raúl nunca mas aparezcas así de la nada -digo mientras me giro hacia él con la mano en el corazón- y te lo repito, soy Megan, no señorita. -escucho como José llama por el pinganillo a Margarita mientras Raúl y yo sacamos todas las pertenencias de Piraña del maletero y a él del asiento de atrás.
Entre Raúl y Margarita meten todas las pertenencias en la casa y yo entro a Piraña. Lo saco de la jaula y veo como empieza a olisquear todos los muebles.
Al pasar José por mi lado le pregunto:
-¿Donde están mis padres?
-En el jardín de atrás señorita, han decidido cenar ay.
-Gracias y para ti también soy Megan.
Me dirijo hacia ay. Al salir por la puerta del salón me quito los tacones y con ellos en la mano me dirijo hacia mis padres, situados en medio del jardín en un pequeño porche.
-Hola mama – digo mientras la abrazo y le doy dos besos. Me giro y hago lo mismo con mi padre que esta sentado en una silla. Al oír un grito procedente de mi madre, me giro y al ver su cara de espanto mientras me señala le pregunto- ¿Que ocurre mama?
-¿Que es eso que tienes en la espalda? -al acordarme del tatuaje que se deja ver gracias a la espalda abierta de la blusa que llevo, sonrió.
-Es un tatuaje mama.
-Eso ya lo veo, alocada, pero ¿Por que te lo has hecho?
-Pues por que siempre me han gustado y por que me a apetecido- al ver la cara de enfado de mi madre, me preparo para una de nuestras típicas peleas, pero antes de que ella abra la boca mi padre la interrumpe diciendo:
-Florita, calla te. Tu hija ya es mayor para hacer lo que quiera y tu y yo lo tenemos que respetar. -se retan con la mirada como hacen siempre, pero volviéndola a cortar, mi padre pregunta- ¿Que tal llevas tu embarazo?
Sentándome en sus rodillas como cuando era pequeña, me levanto la blusa para que se vea mi pequeña tripa y le digo:
-Están empeñando a crecer papa. -pone su mano en mi tripa y dice:
-Van a ser pilotos como yo ¿verdad? -yo empiezo a reírme y cuando mi madre también se acerca, nos embarcamos en una conversación sobre mis bebes y su futuro. Les cuento también del viaje y cuando terminamos de cenar, me marcho para mi piso, estoy tan exhausta que tiene que ser Raúl el que me lleve a casa.




-De verdad chicas, este sueño de embarazo me esta matando. Que ganas de dormirme en el avión.
-Tranquila, en esa pantalla pone que embarcamos en quince minutos. -dice María, sentada a mi izquierda.
-Estrella por favor, me pasas la coca cola. -digo mientras me giro hacia la derecha y veo que no me a escuchado y que esta enfrascada en lo que parece una conversación muy interesante por Whatsapp. Le quito el móvil y cuando empieza a refunfuñar y a intentar recuperar el móvil le repito- la coca cola por favor.
Mientras saca la botella del bolso miro su móvil y veo un mensaje de Carlos que pone:

-Estamos detrás de vosotras, nos vemos en el avión-

No me da tiempo a leer mas por que le tengo que entregar el móvil a Estrella, pero mirando cuidadosamente hacia atrás, veo que a unos metros nuestros están Duncan, Carlos y Dylan con sus respectivas maletas. Girándome hacia delante empiezo a procesar la jugarreta que me han echo mis amigas, pero decido no pedirles explicaciones y ver hasta donde son capaces de llegar.


Al despegar el avión me pongo mis cascos y mi música, elijo mi carpeta de Pablo Alboran y empieza a sonar la canción “quien”. Acomodándome en el asiento y comprobando que con mi postura, el vestido largo veraniego que llevo, no deja ver mi tripa, cierro los ojos y al momento caigo rendida en un profundo sueño.
Continuara...
PD: SEGUIRME EN EL BLOC Y BOTAR EN EL SIGUIENTE ENLACE PARA DECIDIR COMO SIGUE EL RELATO. GRACIAS.  http://www.ferendum.com/es/PID38327PSD90866

sábado, 13 de agosto de 2016

Capitulo 10 de "el ultimo suspiro"

Nada mas abrir los ojos me acuerdo del precioso y excitante beso de Dylan, pero también me acuerdo de lo que ocurrió después. Cuando salgo del baño me dirijo a mi agenda de teléfonos y después de hablar con mi amigo Jorge, que tiene una estupenda tienda de tatuajes, llamo también a mi ginecóloga para preguntarle si por hacerme un tatuaje en la espalda no les ocurrirá nada a los bebes.
Nada mas terminar mi almuerzo me visto con ropa de sport y me dirijo a la tienda de tatuajes.
Al llegar, lo primero en lo que me fijo es en la cantidad de fotos de tatuajes que hay colgadas por las paredes.
-Buenos días, ¿tiene cita? -dice una secretaria que creo que es hasta mas joven que yo.
-Hola, busco a Jorge, me a dicho que me pase por aquí, que no necesito cita.
-Un momento,- llama por teléfono y al colgar dice- acompáñeme señorita.
Entramos en una pequeña sala donde ay una simple camilla de cuero negro y un carro de aluminio con instrumentos raros que prefiero no saber para que son.
Al rato se abre la cortinilla y aparece Jorge, le doy un abrazo, pues somos amigos desde la infancia.
-GUAO Megan, cada día estas mas guapa.
-No seas tonto, vengo por que necesito un tatuador magnifico como tu.
-Te has decidido ya, ¿quieres el tatuaje que siempre has querido desde pequeña?
Niego con la cabeza y digo:
-Quiero algo grande, muy grande, en la espalda. -mi mira con cara de alucine y con los ojos como platos me dice:
-Pero si tu no aguantas el dolor.
-Vale, probablemente me ponga a llorar, pero lo quiero, lo que pasa es que no se exactamente que quiero, y necesito tu consejo.
-¿Donde lo quieres? ¿En la parte de abajo? O ¿En la parte de arriba de la espalda?
-Pues me gustaría que ocupara toda la espalda, contra mas mejor. He mirado tatuajes de las cosas que me apasionan y me gustaría que tratase de algo de elefantes y sobre todo que tuviera muchos colores, que fuera algo único que llamase mucho la atención cuando se viera.
-Te parece si me pongo a hacer bocetos y cuando tenga unos cuantos te llamo al móvil y te pasas.
-¿Cuanto vas a tardar mas o menos?
-Pues una hora o menos,
-Perfecto, pues en cuanto me llames me presento aquí.- le doy dos besos y des pidiéndome de la chica de recepción decido ir a mirar tiendas que hay por alrededor.
Mientras estoy dando vueltas, me llama mi madre y le tengo que contar lo de ayer, pero solo le cuanto lo que paso con Javier. Al final me convence de que tengo que llevar guardaespaldas así que quedamos en que papa contrate uno.
A los cuarenta minutos me llama Jorge y voy a la tienda.

-¡OH DIOS! Me encanta ese.
-¿Cual? ¿El que es el elefante de frente con una explosión de color por detrás? - afirmo con la cabeza – Bien, pues si te parece, empezamos ahora, paramos a comer, te invito a un bar y luego volvemos y acabamos.
-Me parece estupendo.

-Esta ternera esta buenísima.
-Pensaba que aun eras vegetariana.
-Y lo soy, solo que en mi estado tengo que comer de todo. - levanta una ceja, mira mi mano que esta en mi vientre aun plano y dice:
-¿Estas embarazada? - afirmo con la cabeza, se levanta, me da un abrazo y dos besos - ¡FELICIDADES! ¿De cuanto estas?
-De un poco mas de dos meses.
-¿Ya sabes si es chica o chico?
-Pues no, aunque no quiero saberlo hasta que los tenga en mis brazos, llevo gemelos.
-Me alegro mucho Megan, al fin vas a poder tener un niño como siempre quisiste.
Cuando terminamos de comer nos dirigimos otra vez a la tienda, vuelvo a llorar un par de veces, pero cuando veo el resultado no me arrepiento de nada.
Al llegar al coche, saco de mi bolso la libreta donde tengo apuntados la lista de deseos y tacho el del tatuaje y reviso cuales me quedan.

LISTA DE DESEOS DE MEGAN

  1. Tener hijos.
  2. Conducir un mustang GT y un ferrari en el mismo día.
  3. Hacer puenting
  4. Tirarme en paracaídas.
  5. Meterme en una rueda de tractor y tirarme por una cuesta.
  6. Conocer a mi escritora favorita, Megan Maxwell.
  7. Acostarme al menos cinco veces con el doctor de café.
  8. Hacer una tarta de cumpleaños para una fiesta importante.
  9. Visitar casi todos los castillos de Escocia, sobre todo de la isla de skye.
  10. Raparme un lado de la cabeza al cero y el otro pintarlo de colores llamativos.
  11. Viajar a Rio y a New york.
  12. Organizar un flash mob.
  13. Organizar una fiesta por todo lo alto.
  14. Hacerme un tatuaje muy grande.


Al llegar a casa decido llamar a las chicas para quedar esta noche e ir a algún pub y disfrutar un rato, es sábado y me lo quiero pasar genial.
Después de cogerme un acuarios de la nevera, me dirijo a mi despacho. Tengo que hacer mi carta de dimisión para el bufe de abogados en el que trabajo. La imprimo, la firmo, la escaneo, y se la mando a mi jefe. Luego me pongo a buscar un viaje que incluya una visita por casi todos los castillos de Escocia y encuentro una oferta que dura un mes viajando por muchos castillos y sin poder resistirme la reservo para tres personas y para que salga este mismo miércoles.



Nada mas pedir las bebidas nos dirigimos a una mesa, saco unos papeles de mi bolso y le entrego uno a María y otro a Estrella. Al abrirlos y sacar el recibo de embarque para este miércoles con destino directo a Escocia, me miran con cara de alucine y empiezan a gritar como locas. Todo el bar nos mira y cuando se abalanzan sobre mi y empiezan a darme besos solo puedo ponerme a reír. Cuando al fin se calman, empiezan a hacerme preguntas sobre el viaje y entre risas, saltos, palmadas y gritos, les voy contestando.
Al terminar el tercer grado de preguntas sobre el viaje, les cuento lo que ocurrió la noche anterior con Dylan y ellas me cuentan que se fueron a un bar con los chicos y que María que siempre a sido una fresca termino en la casa de Duncan y que Estrella también estuvo apunto de hacer lo mismo con Carlos. Me quito un poco la chaqueta que llevo y al girarme y enseñarles el gran tatuaje que se ve casi al completo con la camiseta que llevo se quedan alucinadas.
Salimos a la pista a bailar al ritmo de Jesse & Joy y Alejandro Sanz con la canción No Soy Una de Esas.
Me desenfreno, siempre me a gustado mucho bailar y siempre me termino comportando como una loca. Al llegar a la mesa estoy exhausta, pero me quedo sin habla al mirar hacia la puerta.
-NO
-¿Que pasa Megan? -dice María preocupada mientras me mira.
-Como los invitarais vosotras, os mato -pero no puedo decir mas, por que entonces aparece Duncan y después de comerle exageradamente los labios a María dice:
-Ya hemos llegado chicas.
Fulmino con la mirada a María y Estrella mientras Carlos, Duncan y Dylan nos saludan. Se sientan en la mesa con nosotras y la tensión se nota en el ambiente. Carlos se levanta y dice:
-Voy a la barra, ¿Queréis algo? - todos le dicen lo que quiere y yo a provecho para escaparme y acompañarle- Megan, creo que no lo estas haciendo muy bien con Dylan y el chico sufre por tu indiferencia.
-Carlos, ¿tu te crees que esto es fácil para mi? Pues no, no lo es, pero se que si le doy una oportunidad terminare enamorando de el. Te recuerdo que me queda un año y tres meses como mucho de vida y que estoy embarazada y para si fuera poco ¡DE GEMELOS! ¿Con que cara quieres que le mire cuando se entere? ¿Que le digo? Perdona Dylan, en unos meses me voy a morir y estoy enamorada de ti, pero también estoy embarazada de gemelos. ¿estas loco o que? -me mira con cara de pena y yo, arta ya, le suelto- quita esa cara de perro degollado y haz la buena por que nos esta mirando, tengamos la noche en paz porque ahora que puedo me quiero divertir.
Volvemos a la mesa con las bebidas y yo me voy sola a bailar a la pista. A los diez minutos de bailar siento una mano en la cintura y al girarme me encuentro con la preciosa mirada y sonrisa de Dylan.
-No sabia que te fueras a hacer un tatuaje, aun que me encanta. ¿te duele?
-Pues si, un poco.
Empieza una canción y la bailamos juntos. Después de unas cuantas bailadas disculpándome y echándole la culpa al baile de mi respiración acelerada, me dirijo a la mesa, me siento y Carlos al verme tan cansada me dice:
-Megan, creo que no tendrías que cansarte tanto. -pero yo, que ya voy mas caliente que una parrilla en una hoguera, con mala cara y casi gritando le digo:
-Carlos, cállate. - baja la mirada al suelo y luego sigue con la conversación de Estrella.
Yo, al ver que Dylan se acerca, miro mi reloj y al ver que son las dos de la madruga, digo para que las parejas me oigan:
-Ya es tarde, así que me voy. Adiós chicos.


Continuara...


viernes, 12 de agosto de 2016

Capitulo 9 de "el ultimo suspiro"


-No......si.....no se.... tal vez
-¿En que quedamos? - digo riéndome.
-¿Podemos hablar? Es que no se por que has salido corriendo del restaurante y me gustaría saberlo, y no me digas lo de las urgencias por que no me lo creo.
Lo pienso, lo repienso y al final creo que se merece una explicación, pero una al estilo Megan Hernandez.
-Vale. sígueme, pero no toques nada que no te de permiso ¿vale?
-¡VALE!
-Aparca y sube a mi coche.
Entramos al circuito y se queda embobado con lo que ve a su alrededor. Aparco en boxes y como veo que no baja del coche me giro y le digo:
-Si bajas del coche sera mejor, solo es un consejo, haz lo que quieras. -me mira con cara de alucine y yo solo puedo sonreír y bajar del coche. En ese momento aparece el guardia y me dice:
-Señorita Hernandez, todo esta listo, como siempre. -le doy las gracias y me dirijo a donde mi padre tiene los coches para el circuito y como veo que Dylan no me sigue, le tengo que hacer señas con la mano. Cuando ve todos los coches que ay, para en seco, me mira y dice:
-No nos estaremos metiendo en un lió ¿verdad? ¿esto es legal?
-Si Dylan, es legal. ¿te apetece conducir un coche de estos? -digo señalando los coches.
-¿Puedo?
-Si
-Pues el amarillo. -miro el coche que señala y sonrió.
-Muy buena elección. Monta y sígueme y cuando pare, ponte a mi izquierda.

Salimos a pista y cuando paro, se pone a mi izquierda y haciéndole señas para que baje la ventanilla le digo:
-En el asiento del acompañante ay un casco, cógelo, ponte lo y pulsa el botón situado en el lado derecho.-Hace lo que digo y cuando veo que se lo a puesto, hago lo mismo.
-¿Me escuchas?
-Si.
-Perfecto, ahora vamos a correr, tu a tu tiempo y haz lo que quieras, mientras tanto, yo te iré contando lo que creo que te conviene saber de mi.
-Pero Megan, espera. -pero cuando acaba la frase, yo ya estoy a mitad de recta.
Conduzco como siempre e hecho, sin miramientos, sin importarme nada, como una loca. Después de gritar y disfrutar y escuchar las carcajadas de Dylan cada vez que le adelanto, empiezo a contarle cosas importantes de mi vida.
-Nací el 14 de febrero, si, San valentin. Mi padre por esa época ya tenia muchísima fama, mi nacimiento salio en muchas revistas del corazón y sobre todo en muchas revistas de coches, si te dijera el nombre de Colin Fernandez no sabrías ni de quien te hablo, pero si te digo que soy hija del fantástico, fabuloso y estupendo Rayo,-digo con sorna- el corredor de carreras de formula 1, se que sabrías de quien hablo ¿a que si?
-Si.
-Siempre me e criado entre sabanas de oro, desde pequeña. Lo que mas e visto en mi vida han sido los flash de las cámaras y lo que mas me ha fastidiado siempre, es decir mi nombre y que la gente me preguntase por mi padre. Al entrar en la universidad me puse el apellido de mi madre, pude esquivar por un año a la prensa. Hice muchos amigos, pero en cuanto supieron lo de mi padre, mi vida se convirtió en un infierno.
<<Cambie de universidad y ahí conocí a un chico, Javier. Siempre me gusto lo amable que era, lo cariñoso que era conmigo y lo preciosa que me hacia sentir. Cuando acabe la universidad el me pidió salir, yo no lo dude. Al cabo de dos años decidimos vivir juntos, se vino a mi piso. Todo iba de maravilla, hasta que apareció la prensa. Se volvió amargo, frió, inexpresivo y no paraba de jugar a las cartas. Siempre tenia que ser yo, con ayuda de mis padres, la que pagaba sus deudas de juego. Por mala o buena suerte, me quede embarazada, cuando se lo iba a decir, volvió lleno de golpes en la cara y muy borracho, no se que le paso por la cabeza pero empezó a pegarme, intente protegerme e irme, juro que lo intente, pero no sirvió de nada.
<<Me dejo tirada en el suelo y se fue a seguir bebiendo, llame a las chicas, María y Estrella, ellas llamaron a una ambulancia y me pegue dos semanas en el hospital, además de que me hizo abortar a mi bebe. Me hizo sufrir como nunca en la vida, pedí una orden de alejamiento y me la concedieron, pero esta noche ha aparecido ante mi puerta. Debe de llevar días espiándome y la verdad, no se como enfrentar esto. No quiero estar escapando cada dos meses pero creo que no me va a quedar otra forma de perderle de vista. -respiro un poco mas aliviada, sigo conduciendo hasta llegar a boxes y entro, aparco el coche y aun sin quitarme el casco veo como entra también el.- ¿que opinas de mi vida?
-Megan, solo te puedo decir que estoy aquí para todo. - dice mientras aparca el coche. Como veo que baja ya sin casco, me quito el mio y lo meto también en el coche. Le sonrió, me sonríe y le digo:
-¿Te ha gustado el coche?
-Me a encantado, aunque supongo que debe de valer un pastón.
-Pues si, lo vale, pero como ese dineral es de mi padre, a mi no me importa.
-¿Te apetece ir a tomar algo?
-Vale, te sigo.

-Bienvenida a mi piso.
-UAAAOOO, que moderno. ¡ME ENCANTA! - digo mientras entro por la puerta y aparece un precioso recibidor en tonos grises y azules.
-Mi madre es diseñadora profesional y para su hijo quiere lo mejor.
-¿Eres hijo único?
-No, tengo una hermana dos años mayor que yo, le gustarías.
-A mi hermano también le caerías bien.
-Bueno ¿que quieres tomar? -lo sigo a una pequeña pero estupenda cocina en tonos rojos y me siento en uno taburete de una pequeña isla.
-¿Que tienes?
-Tengo cerveza, whisky, vozca, ron, ginebra.
-¿Tienes algún refresco sin alcohol? Es que tengo que conducir -y estoy embarazada, pero eso solo lo digo para mi misma.
-¿Naranjada? -dice mientras me mira con cara de circunstancias.
-¡Perfecto! Jajaja.
Pasamos a un precioso salón que hace que tenga miedo hasta de tocar algo de lo limpio y ordenado que esta. Cuando al fin se sienta, me siento. Nos miramos a los ojos y sin decir nada nos vamos acercando poco a poco hasta que nuestros labios se juntan, me coge con una mano la nuca para hacer mas intenso el beso y con la otra me agarra la cintura, yo jugueteo con el pelo de su nuca. Cuando nos separamos, me siento extraña y exhausta, en ese beso e sentido mas cosas que en una declaración de amor. Pero de repente me acuerdo del mensaje de su amigo Carlos y colocando el baso en la pequeña mesilla, me levanto y le digo:
-Dylan, me ha encantado el beso y me encantas tu, pero lo mejor es que no nos veamos mas y que nos olvidemos de esto los dos.
Sin dejarle contestar salgo del salón y de la casa y con pasos destemplados bajo las escaleras hasta el coche y me subo. Estoy unos segundos hasta que me tranquilizo y se me pasa el sofoco de las escales. Al levantar la vista del volante veo un letrero luminoso justo en la otra acera, es una tienda de tatuajes, eso me recuerda mi lista de deseos y me juro dejarme de tonterías y empezar a cumplirlos.



Continuara...

miércoles, 10 de agosto de 2016

Capitulo 8 de "el ultimo suspiro"

-Hoy me ingresan por ataque de ansiedad, ya veréis. Encima me están entrando mareos, ¡me da algo fijo! -digo aun parada en medio de las mesas y con el camarero mirándonos raro.
-Megan, tranquila ¿vale? Recuerda, no puede decir nada, secreto profesional -dice María intentando calmarme mientras me arrastra hacia la mesa.
-Chicas no es por meter prisa ni nada, pero nos han visto y no hacen buena cara.
Respirando profundamente, me digo a mi misma que ya no hay vuelta atrás, y que sea lo que dios quiera, así que agarrándome del brazo de mis amigas, voy decidida hacia la mesa.
-Hola chicas, ya pensábamos que ibais a salir corriendo -dice Dylan mientras nos da dos besos y a mi se me cae la baba, esta guapísimo con ese traje, estoy por llevármelo a los lavabos, <<Megan, recuerda, las hormonas del embarazo te van a hacer pasar muy malas jugadas>> me digo a mi misma- este es mi mejor amigo y también doctor de pediatría, Duncan, y el es Carlos al que ya conocéis gracias a Estrella.
-¿Gracias a Estrella? -dice Carlos mientras yo palidezco.
-Si, Carlos, tranquilo, nos hemos encontrado con Dylan en la sala de espera cuando iba hacia tu consultorio para mis pruebas. - dice Estrella mientras Carlos, con una cara de alucine me mira, creo que esta apunto de desvelar la mentira, pero en ved de eso, sonríe y con una voz que no me gusta nada dice:
-Megan, ¿como esta tu padre? ¿aun sigue teniendo esa preciosa casa? - ¡pero sera cabrón! En menudo barrizal me esta metiendo el muy desgraciado.
-Esta muy bien, sigue aun tus consejos con la dieta, aunque creo que no tardara en hacerte una visita a la consulta, y si, sigue teniendo la casa.- ¡mentira! y gorda, mi padre no sufre de salud, pero como esta mañana se a dado cuenta que llevo el apellido de mi madre, me a preguntado por el, y mis amigas han sido unas bocazas y le han dicho que es Rayo.
-Carlos, casi conoces mas cosas de Megan que yo -dice Dylan, todos nos reímos y cuando creo que se va a terminar la conversación dice Carlos:
-Seguro que tu nuevo pelo no le gusta nada ¿a que no? - <<Carlos, Carlos, que te estas pasando, tengamos la fiesta en paz, que solo a sido una pequeña mentira y la vamos a liar>> - Seguro que te a gritado y mas cuando salgas en la prensa otra vez.
-¿En la prensa? -dice Dylan alucinando y yo palidezco.
Menos mal que llega el camarero a tomar nota de lo que vamos a comer y se relaja un poco mas el ambiente, aun así, yo aprovecho para mandarle miradas asesinas a Carlos que el corresponde soltando una carcajada que vuelve a llamar la atención de todos. 
Cuando se va el camarero, Dylan me mira y yo me cago en todo, así que, antes de que diga una sola palabra mas, miro el móvil y hago como si me llamasen y me excuso, voy directa al lavabo y ahí busco el numero que me dio Carlos por si tenia una urgencia y le mando un SMS que dice:

Como le digas una sola palabra mas de mi padre a Dylan, juro que me cabreo como no te puedes imaginar.

Después de unos segundos de espera me llega su contestación:

Megan, este teléfono solo es para urgencias y no estas en condición de amenazar, pero tranquila, que no diré nada mas, pero el esta interesado de verdad en ti y como no le digas pronto la verdad se la diré yo.

Ese mensaje me abre los ojos, ¿que hago yo, fastidiando la vida a alguien? Así que decido retirarme de la lucha y salir corriendo del restaurante y de la vida de Dylan, no quiero ser causa de un sufrimiento para el. Salgo de los servicios y voy decidida hacia la mesa, cuando llego, cojo mi bolso y digo:
-Lo siento, pero tengo una urgencia y tengo que marcharme, encantada de conocerte Duncan y espero volver a verte pronto Carlos, ya nos veremos Dylan. Chicas, quedaros y disfrutar, mas tarde hablamos.
-Megan, espera, te llevo. -dice Dylan tan galante como siempre.
-Tranquilo, disfruta de la velada, cogeré un taxi.

Cuando salgo a la calle, una ráfaga de aire frió me da en la cara y me hace tiritar, se nota que se acaba el verano.
Paro un taxi, pero cuando el conductor me pregunta a donde vamos, no se que decir exactamente, pues no se si Javier se abra ido de mi piso y me da miedo, la ultima vez que lo vi, juro que me mataría a mi, y a los bebes que tuviera. Inconscientemente, me llevo las manos a mi inexistente barriga y sonrió. Termino diciéndole la dirección de un pequeño chalet que tienen mis padres en Barcelona para poder coger un coche yo misma.


Al verme, el portero se pone nervioso, casi nunca viene nadie de mi familia aquí, siempre tiene que ser una urgencia, pero en mi caso, no tengo donde ir.

-Hola, soy la hija de Colin hernandez, ¿me podría dar la llave del garaje que tiene en la cabina para poder coger un coche?.
-Buenas noches señorita, ¿tiene alguna identificación?
Le doy mi DNY y como no, tiene que llamar a mi padre, seguro que antes de entrar en el garaje ya me esta llamando mi madre. PUFF.

Efectivamente, nada mas sentarme en el jaguar deportivo de gama alta de mi padre, mi madre ya me esta llamando.
-Mama, no tengo ganas de hablar, así que si me puedes hacer el favor de llamar al guardia del circuito de papa y decirle que tenga todo preparado para que pueda desahogarme, mejor.
Como mi madre ya sabe que cuando estoy así, es mejor no atosigarme, asiente y en cuanto cuelga, se que llama directamente al circuito.

Justo cuando estoy entrando en el aparcamiento del circuito, en mi móvil entra una llamada y con muy pocas ganas pongo el manos libres y suelto:
-Lo siento, pero esta noche no estoy para conversaciones ¿que quiere?
-Hola, me encanta ese Jaguar, aun que vale un pastón, y no quiero ni pensar por que lo estas conduciendo, ¿podemos hablar?
-¿Dylan? ¿me estas siguiendo?.




Continuara...

martes, 9 de agosto de 2016

Capitulo 7 de "el ultimo suspiro"

ANTES DE EMPEZAR QUERÍA PEDIROS PERDÓN POR NO HABER ESCRITO DESDE HACE MUCHO, PERO COMO ALGUNOS SABÉIS TENGO ALGUNOS PROBLEMAS PERSONALES Y NO COJO MUCHO EL ORDENADOR, ASÍ QUE PERDONAR Y ESPERO QUE ESTE CAPITULO OS GUSTE. BESOTES PARA TODOS.



Riiiiiiiiiin riiiiiiiiiin riiiiiiiin
-Como no dejen de llamar juro que los mato. -digo levantándome de la cama y cogiendo el teléfono. -¿Quien es?
-¡Megan! al fin lo coges, llevo toda la mañana llamándote y no contestabas, estaba preocupada por ti. -dice mi prima Estefania, siempre tan contenta.
-Tata, espera un momento tengo que ir al baño.-digo mientras tiro el móvil en la cama y voy corriendo al baño para vomitar, como llevo haciendo desde hace una semana.
-Lo siento tata, ya sabes, los malestares matutinos.-digo cuando cojo el teléfono.
-Tranquila Megan, te entiendo. ¿como has estado últimamente?
-Pues hace una semana mas o menos que estoy con las nauseas y mareos pero por lo demás, genial, ayer tuve visita con mi ginecóloga y me dijo que los renacuajos van bien y que dentro de unas semanas podremos saber su sexo, aun que yo no lo quiero saber, ademas, estoy nerviosa por que hoy tengo visita por la tarde con el doctor que lleva mi cáncer para ver si a empeorado mucho en estos dos meses.
-¿Quieres que te acompañe, peque?
-No, va a venir conmigo María y Estrella, pero,¿para que me has llamado? Se que no es por ser educada así que desembucha
-Pues te llamo por que hoy mi madre a hablado con tu madre, y le a dicho que hace tres semanas discutiste con ellos y que no han vuelto a hablar contigo, que están preocupados por ti y arrepentidos de lo que te dijeron. -contesta con tono de disgusto en la voz.
-¿Le han dicho a tu madre lo que me dijeron?
-Pues no, por eso te llamaba para que te desahogaras conmigo, como cuando eramos pequeñas, ¿te acuerdas?
-Si, me acuerdo, eran buenos tiempo -digo, luego empiezo a contarle todo lo que paso parándonos a reír en la parte en la que nos pillo a Dylan y a mi besándonos mi madre.
Cuando cuelgo estoy mas desahogada y feliz por que mi prima siempre me hace reír.


-Chicas ¡YA!. Estáis mas nerviosa que yo que soy la que va a recibir los resultados de las pruebas.
-Pues si Megan, pero es que llevamos media hora esperando y no nos han llamado aun -dice María mientras se vuelve a sentar a mi lado y se toma otro trago de su café.
-Pero no has visto que aquí hay mas gente que nosotras y las pruebas tardan en ser revisadas. -me están poniendo de los nervios, si lo llego a saber vengo sola, son insoportables cuando se ponen histéricas. Bueno vale, si no fuera por ellas lo mas seguro es que me estarían corroyendo los nervios.
-OH OH, creo que el monumento que viene directamente hacia nosotras nos va a traer problemas. -dice estrella que esta de pie justo enfrente de nosotras.
Me giro y en cuanto veo la cara de Dylan se me cae el alma a los pies.
-Chicas seguirme la corriente -digo justo antes de que aparezca delante mio.
-Pero, ¿que hacen estas hermosas rosas en un lugar así ? -dice mientras empieza a darnos dos besos a cada una.
-Hola Dylan, ¡cuanto tiempo! Estamos acompañando a Estrella que tiene consulta con el doctor Ferrasa. -digo antes de que ninguna de las dos suelte que estamos aquí por mi. Casi se me escapa una risita al ver la cara blanca y de asombro de estrella, así que antes de dejarla pensar, continuo con mi mentira.- es que hace dos años supero un pequeño cáncer y tiene que venir a revisión cada seis meses.
-Oh, pues tranquila por que Carlos es un especialista excepcional, ademas es mi amigo, oye algún día tendríamos que quedar a cenar que desde lo de los coches no hemos quedado, y de eso hace tres semanas.
-Es que como ya te desplumemos no nos acordábamos ya de ti – dice María mientras se le escapa una risita y hace reírnos a todos los demás.
-Bueno, entonces con mas razón para quedar, ¿os parece bien hoy? y así llevo yo a un par de amigos a ver si os interesan.
-nos parece estupendo ¿a que si chicas? -cuando asienten con la cabeza y veo aparecer a la secretaria de el doctor señalándome me levanto y digo- bueno Dylan ya nos toca, dinos los detalles por teléfono. Adiós.
De camino a la consulta mis amigas me ponen a parir por ser tan mentirosa, pero me da igual, se que si Dylan se entera de mi cáncer y mi embarazo no se acostara conmigo y eso no lo puedo consentir.
La visita del doctor no va ni bien, ni mal, dice que el cáncer no a evolucionado pero que me tiene que cambiar la medicación para ver si se puede remitir un poco mas.

Mientras estamos en una cafetería tomando un refresco, me llega un mensaje de Dylan en el que me dice el lugar y la hora de la cenar y cuando se lo enseño a las chicas decidimos ir a comprar algo elegante, pues es uno de los mejores restaurantes de Barcelona.

Antes de terminar de ponerme el sencillo, pero ajustado vestido turquesa que lleva toda la espalda al descubierto y que e conjuntado con unos preciosos zapatos negros, que la verdad sea dicha, son bastante altos, suena el timbre de entrada de mi casa, indicando que las chicas ya han llegado.
Voy, abro con el portero automático sin preguntar y digo:
-Subir, enseguida acabo y nos vamos.
Voy corriendo a mi habitación, meto el monedero en el pequeño bolso a conjunto de los zapatos y cuando oigo que se cierra la puerta de entrada grito:
-Voy al baño un segundo y nos vamos, sentaros en el salón.
Salgo del baño y mientras voy a el salón mirando la hora en el móvil digo dando una vuelta sobre mi misma.
-¿Que tal estoy, enanas?
-Pues estas estupenda, pero creo que me has confundido y que no soy ninguna enana -cuando reconozco esa aguda voz suelto el bolso que cae directo al suelo y cogiendo el jarrón de diseño que hay en el tocador mas cerca digo retrocediendo:
-Javier ¿que haces aquí?, tienes una orden de alejamiento y como no salgas de mi casa ahora mismo llamo a la policía.
-Vamos Megan, he cambiado, quiero que me des otra oportunidad, suelta ese jarrón, ¿que ya no te acuerdas de cuando me decías que yo era la persona mas importante en tu vida y que en la cama era como dios? - dice dando un paso al hacia mi.
-No des ni un paso mas o te rompo el jarrón en la cabeza.
-Vamos Megan, nos lo pasábamos bien juntos ¿no te acuerdas?
-¡ESO FUE ANTES DE QUE ME ENVIARAS MORIBUNDA AL HOSPITAL! Sal de mi casa o te juro que llamo a la policía. Ademas María y Estrella están al llegar.
-Es verdad, que as quedado con el cerdo ese, el doctor que no me llega ni a la suela de los zapatos.
-Javier, ¿me has estado espiando? ¿Quien coño te crees que eres?, LÁRGATE DE MI CASA Y DE MI VIDA, CERDO REPUGNANTE.
-Megan tu y yo eramos uno solo, sabíamos todo de cada uno y nos compaginamos a la perfección. Vamos, deja ese jarrón y vuelve conmigo.
Con el jarrón aun en las manos, me agacho a coger el bolso y caminando de espaldas, llego hasta la puerta y antes de que el me agarre del brazo, salgo y corriendo bajo de dos en dos las escaleras y nada mas salir por la puerta de entrada veo que mis amigas están bajando de un taxi y metiendo las de golpe dentro otra vez ,me subo y digo, histeria, que el conductor arranque. Justo entonces veo salir maldiciendo a Javier del edificio y entonces escucho como mis amigas dejan de gritar histerias y miran alucinando por la ventanilla.
-Megan, ¿ese era Javier, tu ex? - dice flipando María cuando ya estamos un poco mas alejadas y se le a pasado el susto.
-Si
-¿El que no paraba de maltratarte y que te hizo perder a tu bebe y te mando dos semanas al hospital? -dice Estrella también flipando.
-El mismo, ¿podemos olvidarnos de todo e ir a cenar tranquilamente con Dylan y sus amigos?
-Pero...pero, ¿no vas a llamar a la policía? - dice María mientras Estrella le da la dirección del restaurante al taxista.
-A ver María ¿para que? ¿Para que lo metan una noche en el calabozo, salga hecho una furia y venga con perores intenciones? Pues no, no voy a llamar a la policía, me voy a olvidar de lo que a pasado y voy a disfrutar de lo poco que queda de la noches, si es posible.

Cuando vamos siguiendo al camarero que nos indica el camino hacia la mesa reservada, vamos las tres mucho mas tranquila, hasta que miro hacia la mesa donde esta Dylan, otro hombre y...
paro en seco, miro a mis amigas y digo:
-¡No me jodas!- me miran, las miro, me deprimo, se preocupan- ¿ese no es Carlos, mi medico?
-Joder pues si, - dicen las dos a la vez,



Continuara....

viernes, 29 de julio de 2016

Capitulo 6 de "el ultimo suspiro"

-Oh joder mama ¿que haces aquí?
-Pues hija hemos venido a verte, a saber como estabas y que tal llevabas todo y para hablar del asunto de
-Mama cuantas veces te he dicho que llaméis antes de venir, ¿mi padre esta aquí? -digo cortándola para que no diga nada sobre el cáncer y mucho menos sobre mi embarazo
-Si, esta en el salón, menos mal que no os a visto sino le da un infarto.
-Megan, yo mejor me voy, hablamos por teléfono y quedamos para lo del sábado que tengo muchas ganas de acompañarte ¿vale?
-Vale Dylan, hablamos y te digo hora y lugar, adiós.
Justo cuando se va mi padre aparece por la puerta del salón y empieza a hacer preguntas sobre los cristales que hay en el suelo y entre mi madre y yo le contamos una pequeña mentira, aunque se que no se a convencido, lo deja pasar.
Cuando nos sentamos en el sofá mis padres se intercambian miradas, pero ninguno empieza a hablar, así que soy yo la que tiene que empezar hablando.
-¿A que se debe esta inesperada visita?
-Nada, queríamos verte -dice mi madre- por cierto ¿que te has echo en tu pelo? Con lo bonito que lo tenias.
-Nada mama, sabes que siempre es lo que e querido hacerme, pero como la prensa siempre estaba espiándome nunca me lo había hecho por que decíais que era una vulgaridad y dirían de todo.
-Megan, te queda muy bien.-dice mi padre muy tenso por lo que acabo de decir.
-Se puede saber para que habéis venido.
-Megan tu padre conoce a un medico especialista en cáncer de pulmón y si abortaras es muy probable que el cáncer remita. -la miro con cara de odio y antes de empezar a decirles de todo, me levanto y me voy a por agua a la cocina.
Cuando vuelvo sin sentarme les digo:
-Si habéis venido a decirme solo eso, ya lo habéis dicho y os digo que no, así que ya sabéis donde esta la puerta -antes de que digan nada me voy a mi habitación y cierro con llave, al rato escucho como se cierra la puerta de casa.
Después de cenar llamo a Dylan y le pido disculpas y después de bromear y quedar para el sábado, cuelgo y decido ponerme una película en la tele y antes de que termine me quedo dormida.
La semana transcurre muy rápidamente y antes de lo esperado estoy con mis amigas metiendo bolsas de comida y bebida en mi BMW, regalo, por desgracia de mis padres.
Diez minutos antes de la hora acordada aparece Dylan, que esta guapísimo vestido con un vaquero algo desgastado y una simple camiseta de Adidas.
-Hola chicas, estáis preciosas como siempre -dice con una preciosa sonrisa de fanfarrón.
-Hola Dylan, ¿has traído los trescientos euros que vas a perder? -dice María mientras nos metemos todos en el coche.
Cuando vamos a mitad de camino siento que me falta el aire y que no respiro bien, así que decido parar en una gasolinera con la escusa de ir al servicio. Como las chicas se quedan comprando con Dylan, me pongo a hacer los ejercicios respiratorios que me dijo el doctor y a los diez minutos ya estoy mas relajada y voy respirando mejor, al menos esta vez no me e puesto a toser sangre.
Al reanudar el viaje noto como mis amigas me mirar preocupadas, sobre todo Estrella que es la mas sensivela pero yo me comporto con normalidad y las tranquilizo con la mirada.
Al llegar al circuito me pongo súper alegre e histérica y mas cuando me entero que tienen un ferrari 488 GTB y un mustan gt cobra y un montón de coches mas, ademas, todos están adaptados para carreras y son una verdadera pasada.
El primer coche que cojo es el ferrari, Dylan va de copiloto. Nos ponemos los cascos y le digo que encienda el botón que hay en ellos así nos podremos oír cuando estemos en la pista y también nos oirán mis amigas y los supervisores desde boxes.
Al arrancar el coche, el sonido bronco del motor es colosal. Tras guiñarle un ojo a las chicas, salgo a pista. Con cuidado al principio, doy un par de vueltas de reconocimiento, debo memorizar el circuito. Pero me resulta fácil, no es un circuito complicado.
-¿Todo bien, Megan? -pregunta Dylan a mi lado.
-Sí.
-¿Me vas a asustar? -dice con sorna.
Al oír su tono, sonrió y suelto:
-Prepárate, listillo.
Al pasar por tercera vez por el box, aprieto el acelerador y Dylan, riendo, grita:
-Eaaaaaaaaaaaa.
Esta vez, ya me preparo para las curvas antes de que lleguen y comienzo a disfrutar de la conducción. Sin dudarlo, hago todo lo que mi padre me enseñado hace años.
La cuarta vez que paso por el box, Dylan se agarra al asiento y murmura:
-Nena... ten cuidado.
-¿Te estás mareando? -preguntó riéndome.
-No. Pero ten cuidado.
Aceleró con maestría, acelero y acelero para luego frenar, reducir marchas y coger una curva a la derecha y otra a la izquierda. Encantada por la sensación de velocidad, vuelvo a acelerar y, al coger la siguiente curva, el coche derrapa y se ladea un poco.
-¡Cuidado! -chilla Dylan.
Entusiasmada, vuelvo a acelerar y las ruedas chirrían.
En el quinto paso por delante del box, Dylan ya no respira. Me fijó en que clava los dedos en el cuero del asiento y, divertida, pregunto:
-¿Te estoy asustando, listillo? - Él no contesta y aguanta como un campeón siete vueltas más, a cuál más rápida, más loca y delirante. Pero cuando, en plena recta, freno de golpe y comienzo a hacer trompos con el coche, ya no puede más.
-¡Megan! -grita.
No lo oigo o no quiero oírlo. El coche da vueltas y vueltas sin parar, mientras las ruedas chirrían. Se huele a quemado y el humo nos rodea, hasta que suelto el freno del coche, lo hago derrapar y, acelerando, lo lanzo de nuevo a la pista.
Dylan parece que ya no tiene cuerpo y, como puede, vocea:
-¡Megan, para!
Lo miró y, al ver su gesto serio, se lo que le ocurre y, sin dudarlo, reduzco las marchas y me meto en el box. Nada más parar, sale como puede del coche a toda mecha, mientras yo lo hago por el otro lado. Se quita el casco, me mira furioso y dice:
-¿Estás loca?
-¿Te he asustado? -pregunto, burlona.
-¡Podríamos habernos matado! -grita con gesto descompuesto-. Pero... pero ¿cómo se te ocurre conducir así?
-Pues muy fácil, tenía el coche, la pista para correr a sus anchas y la experiencia. ¡Qué quieres que te diga!- dice María riéndose a mas no poder junto con Estrella- nos debes trescientos euros tío.


Continuara... 

jueves, 28 de julio de 2016

Capitulo 5 de "el ultimo suspiro"

Me hago la despistada, pues no vaya a ser que valla a por otra persona y yo me haga ilusiones, pero cuando ya esta pegado a mi no me queda otro remedio que reprimir la sonrisa por las caras de alucine que están poniendo mis amigas y levantar la vista.
-Dios, Megan, que te has hecho en el pelo, casi no te reconozco. -dice con una sonrisa y mirándome con ojos sorprendidos y con dudas.
- Fue...Fue...por una apuesta, la perdí y ya no lo e podido retrasar mas. Te apetece tomarte un café con nosotras, estas son mis amigas, María y Estrella. - digo señalándolas con la mano e intentando que se olvide de lo de mi pelo, no me gusta mentirle pero tampoco quiero contarle mi vida privada.
Cuando les a dado dos besos a las dos, se sienta el la silla que hay al lado mio y señalando el regalo que aun tengo en las manos, dice:
-No fastidies, ¿eso es un vale para conducir durante un día entero el coche que quieras?.
-Pues si, me lo acaban de regalar y estaba pensando en ir al fin de semana que viene con ellas, ¿te apuntas? -no se por que lo e dicho, pero me ha salido del alma invitarle, espero no asustarle con mi conducción, pues desde pequeños mi padre nos enseño a conducir como locos a mi hermano y a mi coches de carreras, ya que el es el famoso “rayo” ganador de miles de carreras por todo el mundo, ya esta jubilado, pero siempre que compra un coche soy yo, su pequeña estrella, quien lo prueba en su pista privada donde enseña a conducir a pequeños pilotos.
-Dime hora y lugar y estaré ahí, ¿que coches quieres conducir? -dice con una sonrisa, que declara a simple vista que piensa que no sabre conducirlos y que me costara.
- Pues quiero probar un mustang GT y un ferrari y si se puede alguno mas no tendré problema. -me mira con cara de vacile como diciendo ¿bromeas no?- si quieres puedes se mi copiloto, ellas -digo señalando a mis amigas con la mano- ya saben lo que hacen y no creo que se atrevan a meterse en un coche conmigo cuando tengo la pista para mi.
Mis amigas se echan a reír y yo también, pues estoy segura que están pensando en la vez que me acompañaron al circuito de mi padre y el las convenció para subir al coche conmigo, creo que vieron pasar su vida en segundos.
- Enserio, ¿esta loca sabe conducir coches de cilindrada alta? -dice mirándolas con cara de sorpresa. Ellas se mirar, se que le van a gastar alguna, así que me relajo en la silla y bebiendo de mi frapuchino espero lo peor.
-Te apostamos lo que quieras a que le haces parar el coche para ir al baño a vomitar antes de la décima vuelta. -dice Estrella que es la que mas sufrió en el coche cuando conduci como una loca.
-Doscientos euros a que no aguantas ni quince vueltas – dice Maria.
-Me estáis asustando. - en ese momento ya no puedo aguantar mas y me echo a reír a carcajada limpia.
-Vale, acepto la apuesta y la subo a trescientos a que aguanto quince vueltas y que cuando salga de el coche no vomito.
-Trato hecho -dicen las dos y le dan la mano mientras me mirar y sonríen sabiendo que no va a llegar ni a la quinta vuelta.
Tras eso, mis amigas se despiden con la escusa de que tienen que ir a un lugar y le hacen prometer al pobre Dylan de que me llevara a casa.
Cuando llegamos a mi portal le invito a subir para tomar una copa y seguimos con nuestra conversación sobre coches, le estoy dejando alucinado con la de cosas que se de coches y eso me hace sonreír, cuando llegamos al ascensor le digo que al tercero, lo pulsa y cuando las puertas del ascensor se cierran, me mira con esa sonrisa que me revuelve el estomago y se acerca lentamente a mi, nuestros labios se juntan suavemente, pero en cuanto su lengua se enrosca con la mía el beso se convierte en algo feroz y apasionado y sujetándome en sus hombros enrosco mis piernas a su cintura y intensifico aun mas el beso.
Cuando las puertas del ascensor se abren, seguimos besándonos y entre picos le digo que es el C. Sin bajarme ni dejar de besarnos, termino por abrir la puerta, entramos al piso y cierra la puerta con el pie y seguidamente me empotra en ella y empieza a besarme aun mas locamente mientras mete lentamente las manos por mi falda y yo intento quitarle el pantalón cuando de repente se escucha un ruido de algo rompiéndose y separándonos miramos al lugar de donde provenía el ruido y me encuentro a mi madre mirándonos con cara de horror en la puerta de la cocina y con un montón de cristales en los pies.


Continuara...




martes, 26 de julio de 2016

Capitulo 4 de "el ultimo suspiro"

Cuando toda mi familia se va, menos mis amigas, me siento mucho mas relajada, triste, por que verlos en el estado en el que se han quedado me a machacado por dentro, pero lo que mas me a dolido es que no ven con buenos ojos que deje la quimioterapia por tener a mis bebes.
-¿Vosotras que opináis chicas? -les digo cuando nos sentamos en el sofa.
-Yo te apoyare en todo lo que decidas y cuidare a esos niños como si fueran mis hijos -dice María con una sonrisa en la boca.
-Yo creo que has hecho bien por que así tu familia tendrán a esos pequeños para recordarte -apoya estrella- pero ahora hablemos de esos deseos que has nombrado en la cena.
-Pues la verdad es que son unos cuantos y me gustaría hacer la típica lista de las películas e ir tachando.
Cuando me apoyan, me levanto y cogiendo papel y bolígrafo empiezo a discutir cuales serian, terminan siendo estos:
LISTA DE DESOS DE MEGAN

  1. Tener hijos.
  2. Conducir un mustang GT y un ferrari en el mismo día.
  3. Hacer puenting
  4. Tirarme en paracaídas.
  5. Meterme en una rueda de tractor y tirarme por una cuesta.
  6. Conocer a mi escritora favorita, Megan Maxwell.
  7. Acostarme al menos cinco veces con el doctor de café.
  8. Hacer una tarta de cumpleaños para una fiesta importante.
  9. Visitar casi todos los castillos de Escocia, sobre todo de la isla de skye.
  10. Raparme un lado de la cabeza al cero y el otro pintarlo de colores llamativos.
  11. Viajar a Rio y a New york.
  12. Organizar un flash mob.
  13. Organizar una fiesta por todo lo alto.
  14. Hacerme un tatuaje muy grande.

Cuando se van mis amigas me hecho en la cama y leo con detenimiento la lista, creo que algunos deseos son mas de ellas que míos pero aun así me gustara hacerlos, ahora solo queda empezar y creo que mañana mismo iré a una peluquería, creo que me lo pasare bien.

Cuando me despierto, estoy cansada, no he dormido casi nada de tanto toser, pero aun así recupero fuerzas en cuanto veo la lista de deseos encima de la mesilla y decido coger mi bolso e ir a la primera peluquería que encuentre.

Nada mas entrar por la puerta creo que es una mala idea, pero ya no me puedo echar para atrás, asi que saludando a la recepcionista que me lleva hasta una silla me decido a hacer a lo que e venido y cuando aparece una peluquera junto a mi le digo lo que quiero en el pelo pero aun intentando que cambie de idea dis que por que mi melena es demasiado bonita, no consigue convencerme y cerrando los ojos y relajándome estoy hasta que me suena el móvil, veo que es María y lo cojo.
-Hola pequeña ¿que ocurre? -digo agudizando el oído y escuchando bastante ruido al otro lado de la linea.
-Megan estamos comprando algo para realizar uno de tus deseos – dice Estrella.
-Yo estoy realizando ahora mismo uno, ¿cual es el vuestro?
-sorpresa, sorpresa -dice María riéndose- ¿cual estas cumpliendo?
-sorpresa sorpresa -digo riéndome.

Terminamos quedando a la tarde en el starbucks cerca de la sagrada familia y cuando la peluquera me dice que ya esta y me miro al espejo me quedo alucinada.
-¿Esa soy yo? - pregunto alucinada ya que casi ni me reconozco.
-Si, cariño, estas preciosa, el color azul junto con el rosa te quedan geniales.
-Woouu creo que ni mi madre me reconocería así.


Cuando llego al starbucks mis amigas ya me esperar con mi frapuchino sentadas en una mesa, al lado de la cristalera, donde ay un regalo poco mas grande que un libro. Me hacerco saludándolas con la mano y hasta que no estoy al lado de la mesa no me reconocen, empiezan a flipar y a alabarme y en dos minutos toda la cafetería nos esta mirando. Cuando al fin me siento y mis amigas dejan de decir tontadas, me entregan el vaso y el regalo.
Después de entender que es el regalo, ya que es una pequeña caja roja donde sale un circuito y varios coches, me pongo histérica, me han regalado un vale para conducir todo un día en el circuito que quiera y con los coches que yo elija. Me pongo a dar abrazos y besos a mis amigas hasta que miro a mi derecha y veo que el doctor de café viene hacia mi con una de sus estupendas sonrisas.

Continuara...